Los ortopedas negocian con la Junta para que no se aplique el copago

"Aunque nos encontramos aún en negociaciones, la Junta ha manifestado una voluntad clara de no aplicar el copago en los productos de ortopedia". El presidente de la Sociedad Andaluza de Ortesistas Protesistas (Sadop), Miguel Ángel García, resumía así la situación de expectativa en la que se encuentra el sector. La última semana de agosto tienen previsto reunirse con la consejería para concretar los términos del acuerdo.

Andalucía es actualmente la única comunidad autónoma donde los productos de ortopedia salen completamente gratuitos. Sin embargo, el pasado 1 de julio el Gobierno central dictaba el decreto en el que se aprobaba el copago farmacéutico, que habrá de aplicarse igualmente a los productos de ortopedia a partir del uno de octubre. No obstante, la normativa deja vía libre a las comunidades para mantener la gratuidad en los productos, siempre y cuando sean capaces de soportar la financiación con sus recursos.

Por su parte, la vocal de ortopedas del Consejo Andaluz del Colegio de Farmacéuticos, Sara Yanguas, que regenta una farmacia en Motril, reconoce que en estos momentos la situación es de incertidumbre total. Yanguas manifiesta que aunque la Junta haya mostrado el compromiso de no aplicar el copago a los productos de ortopedia, hasta septiembre no se sabe nada. "El mes que viene está prevista una comisión con representantes del sector para decidir si se aplica o no, y en qué términos, aunque confiamos en su compromiso". Por tanto, de llevarse a cabo, se podría implementar a través de máximos en los precios, o de tipos porcentuales. En cualquier caso, la decisión afectará al paciente, que pasaría de adquirir los productos gratuitos, a tener que paga por ellos. "Al igual que con los medicamentos, también se cometen excesos a la hora de adquirir los productos de ortopedia", añade.

En ese sentido, el coste de estos artículos no es nada desdeñable, porque son significativamente más caros que la mayoría de las medicinas. De esta forma, si un jarabe ronda los 5 euros sin ningún descuento, un par de plantillas alcanza los 35. Otros productos ostensiblemente más costosos son las sillas de ruedas, que valen unos 250 euros; los corsés para escoliosis, que ascienden a los 1.000; o las piernas ortopédicas, que llegan a los 3.000.

Respecto a las repercusiones que tendría para el sector andaluz la decisión de sacar adelante el copago, en la comunidad autónoma se verían afectadas 160 empresas, que dan empleo a unos 1.500 trabajadores. La otra cara de la moneda son las alrededor de 700.000 personas que utilizan algún artículo de ortopedia. "Para la industria, que la Junta no implante el copago supone un cierto alivio porque si los usuarios tienen que copagar, bajará la demanda", apostilló el presidente de la Sociedad Andaluza de Ortesistas Protesistas.

Hay que destacar que Andalucía es precisamente una de las comunidades donde mayor incidencia tendrían los efectos del decreto. Y es que es en la actualidad la única región de todo el territorio nacional que ofrece las plantillas de forma completamente gratuita. De esta forma, el SAS cubre un par de plantillas al año para cada usuario. Una circunstancia que afecta a más de la mitad de los 700.000 usuarios de ortopedia. De esta forma, en torno a los 350.000 clientes se ahorran al año los 35 euros que cuestan el par de plantillas. "Si se aplica el copago, lo primero que se verá afectado será probablemente las plantillas", auguró Sara Yanguas.

Así, desde hace treinta años la prestación ortopédica en Andalucía es y continúa siendo gratuita. En las próximas semanas se verá si la Junta mantiene su compromiso de no variar la situación.