No todas las empresas ven cómo la crisis del coronavirus afecta a sus cuentas. La granadina Ecoworld está ahora mismo teniendo trabajo extra ya que se dedica a la desinfección de virus y bacterias, incluido el virus asiático que está poniendo en jaque a la sociedad. 

Ecoworld está especializada en la instalación de dispositivos de ozono que limpian aire y agua, un medio eficaz para combatir el coronavirus y desinfectar todas las superficies, afirman. Estos aparatos se usan también en residencias de ancianos, donde el riesgo de contraer el coronavirus es especialmente alto.  

El empresario Juan José Copete explica que en mitad de esta crisis sanitaria su empresa está teniendo un mayor volumen de trabajo en la provincia sobre todo en el sector de la restauración, que en Granada ya se está preparando para cuando llegue el momento de reabrirse al público con todas las garantías sanitarias. 

De este modo, Ecoworld afirma que el Ozono y en concreto el Ozono (O3) es el producto natural con mayor poder bactericida conocido hasta ahora. Su gran poder desinfectante elimina gérmenes, bacterias, hongos y virus con mayor rapidez y efectividad. De hecho, sostiene, es 300 veces más rápido que el cloro y 590 veces más potente. 

Durante más de 100 años se ha usado este producto "para tratar y purificar el agua con altas tasas de éxito y reduciendo considerablemente el uso de productos químicos.El OZONO (O3) es un poderoso desinfectante". No sólo mata las bacterias patógenas sino que además inactiva a los virus y otros microorganismos que no son sensibles a la desinfección ordinaria con Cloro. "Desinfecta, inactiva los virus, elimina los olores y no deja residuos tóxicos", sostienen.

¿Cómo funciona el poder antibactericida y antiviral del ozono?

La OMS considera el ozono cómo desinfectante más efectivo para combatir los microorganismos de la forma más rápida y eficiente, eliminando bacterias, virus, protozoos, nematodos, hongos, esporas y quistes. En especial en ámbitos o espacios donde exista riesgo de contagio o afluencia de población en riesgo: niños, ancianos y enfermos.

Su gran poder oxidante disuelve y descompone la suciedad, los gérmenes y los agentes antibacterianos y acto seguido vuelve a la atmósfera en forma de oxígeno (O2). Por ello se convierte en un excelente aliado para descontaminar y desinfectar respetando en todo momento el medio ambiente. Sin aportar residuos o componentes químicos.