El palé que cayó sobre un coche en Granada pesaba 1.100 kilos

La Policía Local de Granada está realizando la investigación pertinente para aclarar las causas del accidente que casi le cuesta la vida a una joven de 23 años a la que le cayó un palé cargado de materiales de obra. De las primeras pesquisas se deriva que la grúa contaba con toda la documentación en regla y que cumplía con la declaración de responsabilidad correspondiente del Ayuntamiento de Granada para realizar esta actividad. También se ha estimado ya el peso de la tarima que se desprendió de la pluma y que cayó sobre el vehículo, felizmente sin consecuencias de salud para la víctima: 1.100 kilos.

Según fuentes policiales consultadas por esta redacción, la grúa contaba con autorización para el corte de tráfico de un carril de circulación en la zona de la obra para colocar tanto la elevadora como el camión suministrador de material de obra. Para lograr la misma, además, la empresa que encargada de realizar los portes, en este caso Grúas Alhambra, debe cumplir con los requisitos de seguridad correspondientes y tener al día las revisiones aprobadas. Además, la compañía también firma una declaración de responsabilidades para poder ejercer el transporte y elevación de cargas.

En este caso, el Real Decreto 837/2003 de 27 de junio que regula estas actividades de "aparatos de elevación y manutención de grúas móviles y autopropulsadas" recoge que las revisiones de estos aparatos son cada tres años, si el vehículo tiene menos de seis años de vida, cada dos años si tiene entre seis y diez de antigüedad, y anual si es mayor de diez. Este es uno de los puntos que investigan los efectivos de atestados de la Policía Local de Granada, que también hicieron test de alcohol y drogas al encargado de manejar la grúa para comprobar que estaba en plenas facultades, aunque el resultado no ha sido desvelado al incluirse dentro de la investigación, apuntan fuentes policiales.

Otro de los puntos en los que se centra la investigación se centra en saber si se cumplió con la norma de seguridad protocolaria para estos casos que es crear un perímetro de seguridad y evitar el paso de vehículos y personas bajo la carga en suspensión. Las primeras pesquisas apuntan a que sí se había establecido ese espacio de seguridad y que el coche accidentado se encontraba detenido por un operario de la obra, y que también se estaba evitando el paso de peatones en el lugar.

Este es uno de los puntos que más polémica ha generado tras el accidente, ya que muchos ciudadanos se preguntaban cómo era posible que hubiera personas debajo de la zona donde se estaba cargando material pesado en suspensión, con el riesgo de caída que conlleva, y que al final se produjo aunque, por suerte, sin graves consecuencias para la salud tanto de la víctima principal como de las personas que estaban cerca del lugar del accidente.

La grúa fue retirada del lugar del accidente con las correspondientes medidas de seguridad y policiales para conservar las pruebas que ayuden al esclarecimiento de las circunstancias del suceso. El vehículo se encuentra en la sede de la empresa Grúas Alhambra en la localidad de Peligros y se encuentra inmovilizada. Los investigadores analizarán el vehículo desde el punto de vista técnico como administrativo para confirmar que todo está en regla, pero además para tomar muestras del cable partido y comprobar su estado. También se procederá a medir la carga del camión suministrador y el peso cargado por la pluma durante todo el proceso de elevación por si las causas de la fractura del cable era una fatiga del material.