La paradoja de la nieve primavera

A poco más de dos semanas de finalizar la temporada invernal en la estación de esquí de Sierra Nevada, los efectivos de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil en Granada mantienen la alerta. La irrupción de la primavera, de las altas temperaturas y el relevo de esquiadores por excursionistas no es sinónimo de menos riesgo en la montaña sino que, por contra, el peligro crece.

La nieve en primavera se caracteriza por ser "pesada", explican desde el Sereim. El calor provoca que se funda durante el día y, durante la noche, ese agua se congela. El proceso provoca que se creen placas que se fracturan con facilidad, lo que puede desencadenar pequeñas avalanchas, alertan desde la Guardia Civil. "Ir ahora a la cara norte del Mulhacén es una locura", advierten, ya que el proceso de deshielo puede propiciar el desprendimiento incluso de piedras.

En cuanto al desarrollo de la campaña invernal, fuentes del Sereim indican que en lo que va de temporada se ha actuado en 28 ocasiones, en los que han sido rescatadas 34 personas, 24 de ellas heridas, y el resto ilesas. Además, se ha intervenido para rescatar otros cinco cuerpos. En la mayoría de las operaciones ha intervenido la Unidad de Helicóptero de la Guardia Civil, puesta en marcha en Granada para cubrir Andalucía Oriental el pasado 2012. Los temporales de los meses de febrero y marzo propiciaron que fueran meses muy tranquilos para los efectivos del Sereim, ya que el mal tiempo disuadió a los montañeros de subir hasta el macizo y, evidentemente, hubo menos accidentados. También ha descendido el número de esquiadores que han tenido que ser socorridos tras esquiar fuera de las pistas de Cetursa.

El uso del helicóptero ha permitido agilizar las actuaciones de la Sección de Montaña, que este año ha realizado algunos rescates destacables, como la evacuación de dos montañeros enriscados a 3.325 metros de altura, precisamente en la cara norte del Mulhacén. La extraordinaria altitud a la que se realizó el rescate hizo de la intervención algo excepcional. Otra intervención destacada tuvo como escenario la Caldera a primeros de marzo. No fue posible la participación de la unidad aérea por el mal tiempo y la falta de visibilidad, por lo que el herido, que pasó la noche junto a otro montañero en el refugio, tuvo que ser trasladado en una parihuela a pie. El rescate se prolongó durante dos días. Otra intervención, a primeros de diciembre de 2013 en el Postero Alto, también fue especialmente compleja al caer tres montañeros por un corredor y sufrir politraumatismos en la cabeza y extremidades.

Uno de los casos que aún permanece abierto es localizar el cuerpo de un hombre que desapareció el pasado 18 de diciembre en la zona de la Laguna de las Yeguas. Pese al intenso dispositivo puesto en marcha para dar con el paradero del montañero, que avisó al 112 a través del móvil de que había sufrido una caída y de que se encontraba herido, a día de hoy no se ha localizado ningún indicio sobre dónde puede estar. Ni el rastreo de la llamada desde su móvil ni el esfuerzo del Sereim lograron dar con el montañero. La sucesión de temporales tras su desaparición supusieron un mazazo ya que, posiblemente, el cuerpo se halle enterrado bajo la nieve. Su búsqueda en cualquier caso prosigue, como demuestra el hecho de que los agentes del Sereim realizará en los próximos días la Integral de Sierra Nevada, un recorrido que va desde Jérez del Marquesado hasta Nigüelas, con la esperanza de que el deshielo facilite encontrar el cuerpo.

A la búsqueda de este hombre se ha unido recientemente la de otro varón, cuya desaparición fue denunciada a la Policía Nacional hace unos 20 días y que se cree que quizá pueda estar en algún punto del macizo de Sierra Nevada.