Muchas veces se incurre en el error de utilizar como sinónimos las palabras accesible y asequible. Sin embargo, lo que es accesible no tiene por qué ser asequible y viceversa. Por ejemplo, que exista una Granada totalmente accesible sin trabas para las personas con movilidad reducida no parece, de momento, un objetivo asequible. Para ello trabajan arduamente asociaciones como La Ciudad Accesible y Granada Integra, las impulsoras de una marcha reivindicativa que ayer sembró una semilla de conciencia en la ciudadanía. Un paseo para reclamar una Fuente de la Bicha más accesible e inclusiva. Una 'ruta del colesterol' que es exclusiva con las personas en sillas de ruedas por la plataforma con escaleras que da la entrada a Pinos Genil. Un 'puente de la vergüenza' que centró la protesta de los diferentes colectivos.

Las riadas del año 2009 en Granada y el descuido de los constructores a la hora de crear el nuevo puente hacia Pinos Genil, acabaron con la posibilidad de que Sergio Beiro pudiera realizar en su silla de ruedas uno de sus itinerarios favoritos desde Puente Verde hasta la localidad pinera. Beiro y Francisco Ramírez, asociaciados de Granada Integra, contactaron con La Ciudad Accesible para denunciar las escaleras del puente y promover el primer paseo destinado a romper barreras.

Ese fue el germen de una caminata que fue secundada por más de trescientas personas, entre las que hubo particulares, afiliados de diversas asociaciones e, incluso, representantes de varios partidos políticos. Aunque la marcha estaba programada a las once en punto, se respetaron los quince minutos de cortesía para los rezagados con la idea de cuantos más mejor. Así, la expedición partió a las once y cuarto de la mañana desde la Basílica de la Virgen de las Angustias. Fue un paseo en toda regla con su correspondiente ambiente distendido y que fue recogiendo a muchos ciudadanos que se sumaron al conocer la causa de la caminata. Durante el agradable trayecto, lo más comentado fueron las ganas de derribar ese puente y las bromas sobre la velocidad endiablada que cogieron los líderes de la caravana. Algunos de los representantes de Granada Integra como Sergio Beiro, Francisco Ramírez o Ignacio Essarhir, entre otros, que quisieron dar buena cuenta de que son deportistas y sus sillas de ruedas todo un 'fórmula uno'.

El punto álgido de la mañana se dio toda vez que los caminantes llegaron al 'puente de la vergüenza'. Allí tomó la palabra Antonio Tejada, de La Ciudad Accesible, que protestó en contra de una obra "financiada con dinero público pero que excluye a muchos de los que la pagaron con sus impuestos". La parte teórica le correspondió a la arquitecta Mariela Fernández-Bermejo, directora técnica de La Ciudad Accesible, que explicó a todos los presentes que se trata de un puente ilegal el construido en 2009 según la Ley Andaluza de Accesibilidad aprobada ese mismo año bajo el Decreto 293/2009. Asimismo, Fernández Bermejo se apoyó en otra ley nacional aprobada en 2010 que tampoco está en consonancia con la inaccesibilidad de la construcción de la Fuente de la Bicha.

El colofón a la protesta fue la colocación de dos pegatinas al principio del puente. Allí donde había dos señales de prohibido el paso de caballos y motocicletas, Antonio Tejada pegó encima de ellas sendas pegatinas en las que se indica la prohibición del paso a usuarios de sillas de ruedas y movilidad reducida. Un acto que puede considerarse como algo más que simbólico y que significó la petición urgente de eliminar esas barreras para que todos los ciudadanos, sin exclusiones por discapacidad, puedan completar los 8,2 kilómetros desde Puente Verde a Pinos Genil.