La pasión hecha corneta

Una calle repleta. No cabe un alfiler. Los guardabrisas de un barroco paso de misterio ya sobresalen sobre el dintel de la puerta de un añejo templo de barrio. Mientras, la banda comienza a entonar los primeros acordes de la Marcha Real, enlazados casi sin respiro con el de una marcha de aires clásicos. Ese momento, tan esperado por muchos cofrades durante todo el año, es el culmen de 365 días de trabajo, sacrificio y, sobre todo, pasión de centenares de músicos que dedican gran parte de su vida a su particular 'locura'.

Las bandas de Semana Santa granadinas están viviendo su particular edén, pero la pauta a seguir sigue siendo Sevilla. José Luis Hernández y Dani Jiménez (más conocido como 'Dani de Baza' en el mundo de la corneta y el tambor) son un granadino y un bastetano que están cumpliendo el sueño que tenían "desde pequeños". Ambos son integrantes de una de las mejores agrupaciones de música cofrade de Andalucía y España: la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús en la Presentación al Pueblo, de la localidad sevillana de Dos Hermanas. Pero no son sólo dos piezas comunes, son figuras claves de esos sones hispalenses. Primera voz piano y primera voz alta, respectivamente, todavía se emocionan al recordar muchos de los momentos vividos en más de una década dedicada a las notas musicales.

Para Dani será la segunda Semana Santa en la 'Presen' -como se refieren muchos de sus componentes a su banda-; Jose se estrena este año. "Tengo la misma ilusión que cuando empecé hace más de doce años, pero desde que entré en la banda estoy contando los días, uno a uno, para que llegue el Domingo de Ramos. Cuando me ponga el traje y me vaya a Triana, a la puerta de la capilla de la Estrella no me lo podré creer y se me caerán dos lagrimones, es el sueño de mi vida", relata emocionado José. Este joven granadino comenzó su andadura en 2004, en la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Despojado de la capital. Tras ocho años como músico cartujano y tres en Gran Poder, esta Semana Santa tocará tras San Bernardo o el Cachorro. Sus orígenes en las hermandades los vivió, sin embargo, en los Favores y el Resucitado de Regina Mundi.

Dani se inició, en 1996, en la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Esperanza, de Baza. También ha pasado por la extinta del Consuelo, la del Despojado o Gran Poder. De hecho, él es un emblema en este tipo de acordes en Granada y posee un canal en YouTube con más de 3.000 suscritos donde se pueden ver sus pulidas maneras. "Lo que estoy viviendo no se puede explicar; aunque en muchos sitios ya se hacen las cosas muy bien, Sevilla es la cuna de la Semana Santa, hacia donde todo el mundo mira, y tocar aquí es lo que siempre he perseguido y soñado. En mi primera salida no podía parar de llorar, es inexplicable".

Pero no todo es coser y cantar. Ambos han tenido que sacrificar mucho para lograr lo que anhelaban. Compaginan estudios y trabajo con decenas de horas de práctica al mes. Dani viaja de Baza hasta Sevilla varias veces a la semana -para ensayos y certámenes-. Jose hacía lo mismo hasta que comenzó a estudiar Arquitectura allí y se instaló definitivamente, después de superar Aparejadores en la UGR. Salidas, visitas a la familia y la práctica de otras aficiones se han visto considerablemente reducidas. "Tienes que quitarle tiempo a otros hobbies o a tu familia; estar en una banda como esta requiere muchísima dedicación para estar a la altura".

Ambos señalan la marcha A la Triana costalera como la que marcó un "antes y un después" y se quedan con el Domingo de Ramos como día "especial" de su Semana Mayor. "La visión de la música cofrade granadina en Sevilla es muy positiva pero las nuevas generaciones vienen muy fuertes, en un mundo cada vez más profesionalizado", dicen. Ellos son dos de los mejores embajadores cofrades fuera de Granada, representantes de lujo para la ciudad de la Alhambra.