El peligro de la cuarta generación en los comercios

Luis junto a dos sofás de su negocio, Muebles La Constancia, en Maracena.
Luis junto a dos sofás de su negocio, Muebles La Constancia, en Maracena.

11 de agosto 2012 - 01:00

Que un negocio sobreviva con el paso de los años es, posiblemente, una de las mayores hazañas de los comerciantes. Sin embargo, siempre existe algún caso que demuestra que todo es posible, ya sea en Granada capital o en los pueblos de alrededor.

Luis, propietario de Muebles La Constancia (MLC) en Maracena, asegura que su negocio lleva en pie "más de 50 años". "Yo dejé los estudios con 15 años y desde entonces aquí sigo, sin arrepentirme, disfrutando con mi trabajo día a día" comenta el encargado. Muebles La Constancia es un comercio que ha pasado de mano en mano por tres generaciones. En palabra de Luis, "la primera la fundó, la segunda la explotó y la tercera la ha sobreexplotado", en referencia a su negocio.

"Dicen que la cuarta generación es la que acaba destruyendo tu empresa. Yo no lo creo. Simplemente es el esfuerzo de tener que adaptarse a las nuevas circunstancias" expresa Luis en relación a sus hijos y las redes sociales. Porque Muebles La Constancia se ha insertado en el mundo 2.0 y ya cuenta con su propia página en Facebook desde la cual "también hemos conseguido realizar varias ventas". Aun así, el propietario de la empresa asevera que no sabe "hasta qué punto sirve tener una web o página de Facebook" puesto que, como él mismo afirma, no todos los negocios son iguales. A algunos les puede llegar a beneficiar más las redes sociales que a otros. "Hay negocios que no sé si tienen tanta cabida en internet" confirma Luis, insistiendo en que es necesario, al menos en su comercio, visualizar el producto, tocarlo y comprobar si es adecuado para la vivienda. Pero reconoce que es un método que sí cumple la función de publicidad que depende "de las nuevas generaciones".

Por otra parte, es destacable el cambio en la venta de géneros en este tipo de empresas. Hoy en día el producto estrella ha recaído en la colchonería y tapicería. Sin embargo, otros años se conseguía vender "muebles de alta gama". Ante esto, Luis insiste en que "hay que apretarse" en esta situación de crisis y que Muebles La Constancia es "un negocio familiar que, gracias a Dios, se está manteniendo como buenamente puede".

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