El pequeño comercio no confía en las rebajas para salvar la temporada

Los comercios granadinos no esperan hoy una avalancha de consumidores ávidos por llevarse a casa grandes gangas y chollos. Sobre todo, porque el día 1 de julio es sólo el pistoletazo de salida oficial de una campaña de descuentos y promociones que en muchas tiendas comenzó hace más de un mes. Los carteles que anuncian desde los escaparates de casi todos los comercios de las calles comerciales de Granada rebajas de hasta el 50 y el 70% ya estaban allí ayer, anteayer y, muy probablemente, a principios del mes de junio. Eso sí, anunciadas como promociones especiales y ofertas de temporada, nunca como rebajas.

La encargada de la zapatería Viva Zapato, Eva Chinchilla, aseguró ayer que en su establecimiento, como en casi todos, "ya se habían adelantado ofertas y descuentos", por lo que esta campaña de rebajas "no es tan esperada como la de Navidad".

Según los comerciantes, el descenso de las ventas del pequeño comercio en 2009 ha sido lo suficientemente acusado como para no esperar que las rebajas, por bien que vayan, puedan salvar los resultados del primer semestre del año. El presidente de la Federación de Comercio, Enrique Oviedo, ya informó la semana pasada de que sólo en la temporada primavera-verano los comercios granadinos han registrado una caída de las ventas del 20% y que las previsiones de gasto para esta campaña de rebajas apuntan a que cada consumidor gastará una media de 50 euros. Lo que obligaría a calificar de milagrosa esta campaña si finalmente sirve para levantar los resultados del pequeño y mediano comercio de la provincia.

"La verdad es que no se ve a la gente con ganas de comprar. Otros años los clientes no han parado de preguntar por la fecha de inicio de las rebajas, pero este apenas las están mencionando. No va a ser una campaña histórica como la de otros años", indicó la encargada de la tienda de moda Olimara, Lola Peregrina. "Aunque, tal y como ha ido el año, haría falta que viniera una avalancha de clientes, pero no lo esperamos", añadió.

La actitud de los empleados, encargados y propietarios de los comercios granadinos ante el inicio de la campaña de rebajas es muy similar a la de Lola. Todos tienen esperanzas de que sus previsiones a la baja no se cumplan. El encargado de una de los establecimientos de la firma Ema, Mariano Fernández, indicó que todo el mundo espera que estas rebajas "arreglen la situación", pero que nadie confía en ello. "La esperanza tienes que tenerla, pero la gente no viene con alegría a comprar", explicó Mariano, que matizó que la tendencia de la mayoría de los comercios a saturar con ofertas y promociones a los clientes durante todo el año puede ser contraproducente porque, al final, "se malea el concepto de las rebajas".

La campaña de descuentos que se ha llevado a cabo durante el último mes, orquestada principalmente por las grandes cadenas de moda y seguida por los pequeños y medianos comercios -sin otro remedio para ser competitivos- resta gran parte de su interés a las rebajas que comienzan hoy y que no se darán por finalizadas hasta el próximo 31 de agosto.

Virginia Pareja, empleada de la zapatería Ritmo, confirmó ayer que las previsiones para la campaña de rebajas de este verano es que "se venda algo más, pero no tanto como en años anteriores". Claro que en el colectivo de pequeños comerciantes, como en todos los casos, hay excepciones. Bibiana Masi, propietaria y encargada de la zapatería Vía Cala, afirmó ayer que al menos su negocio no está pasando un mal momento. "Fue mucho peor la temporada de invierno. Parece que ahora en verano a la gente le cuesta menos gastar dinero. Esperamos que durante las rebajas las ventas se mantengan como hasta ahora. Soy bastante positiva, aunque sé que puede que se venda algo menos que el año pasado", explicó la comerciante.