Las Perseidas tendrán su pico en la noche del 12 de agosto en Granada, con 50 estrellas visibles por hora

Las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, que surcan el cielo desde la segunda mitad de julio, tendrán su pico la noche del 12 de agosto, fecha en la que se podrán observar unas 50 estrellas fugaces por horas, la mitad de las que surcarán el cielo. El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha explicado que este espectáculo del cielo nocturno desplegará su máximo brillo en agosto y ha recomendado elegir espacios sin contaminación lumínica para disfrutar de la lluvia de estrellas.

Según ha detallado el IAA, con sede en Granada, la actividad de las Perseidas alcanzará su pico la noche del 12 al 13 de agosto, aunque tanto la noche anterior como la siguiente serán también muy propicias para observarlas.

Este año, sin embargo, la Luna estará en fase de cuarto menguante, apareciendo en el cielo alrededor de la medianoche con un brillo considerable, lo que dificultará la observación de las estrellas fugaces más débiles. En condiciones ideales sin interferencias lumínicas, podrían observarse hasta 100 Perseidas por hora, pero lo más probable es que sean unas 50 las visibles.

Las Perseidas son restos del cometa 109P/Swift-Tuttle, que orbita alrededor del Sol aproximadamente cada 133 años y que al acercarse a él libera polvo y partículas sólidas que quedan esparcidas en el espacio formando una cola que la Tierra atraviesa cada año entre mediados de julio y finales de agosto. Estos pequeños fragmentos, llamados meteoroides, entran a gran velocidad en la atmósfera terrestre -más de 210.000 kilómetros por hora- y, al rozar el aire, se calientan hasta alcanzar unos 5.000 grados centígrados, desintegrándose en un destello brillante conocido como meteoro o estrella fugaz.

El IAA ha recordado que no es necesario ningún equipo especial para disfrutar de este espectáculo y ha añadido que el punto del cielo desde el que parecen provenir las estrellas fugaces se encuentra en la constelación de Perseo, que aparece por el horizonte tras el anochecer.

Además, ha aclarado que no todas las Perseidas se desintegran en la atmósfera terrestre ya que algunas impactan contra la Luna, que no tiene atmósfera, por lo que colisionan a más de 210.000 kilómetros por hora, impactos tan violentos que destruyen tanto a la partícula como a parte del suelo lunar y forman pequeños cráteres. Cada colisión genera un breve destello de luz que, aunque es invisible a simple vista, puede ser detectado desde la Tierra con telescopios especializados.