Australia liberó hace unos meses una cepa mortífera de un virus para arrasar sus poblaciones salvajes de conejos. Sin llegar a estos extremos de 'plaga bíblica', los lagomorfos están causando estragos en las infraestructuras ferroviarias de la provincia con su casi ilimitada capacidad reproductiva. Después de poner en un brete el AVE entre Granada y Antequera a su paso por el túnel de Quejígares, el Ministerio de Fomento tiene que invertir ahora medio millón de euros en la línea de tren convencional a la altura de Pedro Martínez y Moreda para corregir un terraplén provocado por la desenfrenada actividad de los conejos.

En todo caso, esta plaga no afecta a las conexiones ferroviarias de Granada, que cumplirá tres años de aislamiento el próximo mes de abril a la espera de que se inaugure el tramo de alta velocidad con Antequera para volver al mapa ferroviario. Las actividades de los conejos sí ponen en peligro la conexión de Almería con Madrid a su paso por la provincia de Granada, para lo que está prevista una batería de actuaciones como el sellado de madrigueras con inyección de cemento, la sustitución de 1.200 traviesas y la restitución de la banqueta de balasto.

Cada año, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio incluye en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía una resolución por la que se permite adoptar medidas cinegéticas excepcionales por daños de animales silvestres en varios puntos de la geografía andaluza. Esto permite la caza de ciertos animales fuera de los periodos oficiales si se prevé que puedan existir daños por una sobrepoblación de ciertas especies. Sin embargo, Granada no entró en 2017 en esta resolución que permite tomar medidas drásticas contra las invasiones poblaciones de conejos, lista en la que sí tuvieron cabida otras provincias como Cádiz, Córdoba, Jaén, Sevilla y Málaga.

El pasado mes de septiembre, los operarios de Adif que trabajaban en la plataforma del AVE en la zona del túnel de Quejígares se encontraron con los desmanes de unos molestos visitantes, una 'banda' de conejos que había construido sus madrigueras en las plataformas del AVE. De hecho, los conejos se han reproducido de forma especialmente eficiente este último año y, según confirmaron los vecinos de la zona, su presencia estaba adquiriendo proporciones de plaga. Con todo, la situación en Quejígares y la que ahora se ha dado a conocer en Moreda y Pedro Martínez no es ninguna novedad, ya que estos pequeños invasores ya causaron estragos en su momento en la plataforma de alta velocidad de la línea Córdoba-Málaga, lo que llevó a los responsables de la infraestructura a recurrir a hurones para acabar con los daños causados por los animales después de recibir la pertinente autorización.

En términos legales, pese a los daños que originan las andanzas de los conejos, se trata de una especie que resulta vital para la supervivencia del lince ibérico, con lo que su captura debe contar con todos los permisos. Adif llegó a recibir una multa de 15.000 euros impuesta por la Junta de Andalucía por la muerte de conejos en los taludes de la línea del AVE a la altura de Fuente de Piedra, después de instalar unas mallas metálicas para impedir su acceso a las vías.

Así que tras la famosa plaga de topillos de hace una década, cuando esta especie abrió los informativos nacionales por su capacidad de reproducción, los conejos dan ahora muestras de su vigor como especie en la provincia de Granada... aunque sea a costa de su infraestructura ferroviaria.