Sobre las plagas de Egipto y Sierra Nevada

ES una cantinela que suena cada cierto tiempo y de nuevo vuelvo a leerlo en un articulo del periódico Granada Hoy, con el nombre de "Sierra Nevada encoge".

Si no mal recuerdo, la primera vez que oí este augurio fue un informe semejante elaborado en el año 1990, por aquel entonces, ciertos científicos agoreros ya pronosticaron que Sierra Nevada se quedaba sin nieve para el año 2000 y que sirvió para que fucionara de pretexto el hecho de que el mundial del 1995 no se celebrara. Recuerdo un artículo de un tal Álvaro en donde exponía que la causa de tal desequilibrio ambiental eran los cañones de nieve que se habían instalado, dando datos muy convincentes de una termodinámica de párvulos, veraz, pero que quedó completamente "encogida" cuando al año siguiente se produjeron las mayores nevadas que se conocían en Sierra Nevada desde los años 60, a la cual le siguieron seis años seguidos de abundantes nieves, para más adelante adentranos en años de menos pluviometría, siendo el trienio de menores niveles el correspondiente a los años 2005 a 2008. En aquel momento la entonces ministra de Medio Ambiente, la señora Narbona, tuvo la osadía de decir que no invirtieran en Sierra Nevada porque Sierra Nevada sería un desierto, ya que no volvería a nevar. Lo que no dijo era que si tal pronóstico ocurría en Granada, Sevilla, por ejemplo, se secaría y debería de dejarse de invertirse también en dicha capital. Lo que no sabía la ministra que esto mismo ocurrió en el principio del año 1900, en donde los antiguos pastores de la Sierra contaban que se secaron las lagunas como el Goterón y la Caldera, de la misma manera que en el año 2008 se secaron los Lagunillos de la Virgen. Y, ahora, lo que ocurre es que, al analizar los años 2009, 2010 y 2011, en los cuales no se hacen concienzudos estudios, de nuevo entramos en años en que la nieve vuelve a campar por sus respetos y tenemos nevadas de las más grandes del siglo. Señores estudiosos, a ver si somos menos sesgados en los estudios de la Sierra.

La Sierra tiene ciclos que coinciden con el clima mediterráneo y la actividad solar, que ya José el egipcio pronosticó en la Biblia dicho ciclos de siete años por sus sueños de las siete vacas flacas y siete vacas gordas... Y de esto hace casi 5.000 años.

Tampoco dicen que una sierra parecida a la nuestra y que está a dos mil kilómetros al sur llamada Atlas sigue gozando de abundantes nieves en el invierno. Y, por si acaso nos quieren hacer dudar estos agoreros, diremos que la última estación de esquí de España y a muchos años luz de las demás que se "encogería" sería Sierra Nevada por la altitud y microclima que tiene y, para ser más agoreros, aún más influiría la contaminación de los coches de Granada que el cambio climático. Así que dejen el coche y hagan más deporte.