La plantilla de Inagra desconvoca la huelga de basura después de 13 días

A las doce de la noche por fin se produjo la esperada respuesta: la huelga de basuras que tenía sumida a la ciudad en 2.400 toneladas de basura quedaba desconvocada. A partir de ese mismo instante los operarios de Inagra ponían en marcha el dispositivo de limpieza especial que mantendrá a todos los efectivos de la plantilla en turnos de ocho horas y de forma ininterrumpida hasta el martes retirando los residuos acumulados en la calle en la ciudad, aunque este refuerzo se mantendrá finalmente hasta el próximo viernes.

El comité de empresa se reunió a las ocho de la tarde en las instalaciones de Inagra en el polígono de Juncaril para "analizar la negativa" de la plantilla a la última propuesta realizada por la concesionaria del servicio de limpieza y elaborar un escrito con el que intentar nuevamente el acuerdo. El documento se presentó en la asamblea de trabajadores que había convocada a las diez de la noche y que empezó al final con más de media hora de retraso, según informó el responsable de la sección sindical de UGT en Inagra, Martín Ángel Ruiz.

"La propuesta era en un 99,9% idéntica a la del viernes aunque hoy [por ayer] las circunstancias eran distintas: el viernes estábamos fuera y llovía. Hablábamos con un megáfono y los trabajadores no nos escuchaban bien. Esta noche hemos estado bajo techo y ha habido más tiempo para reflexionar", explica Martín Ángel Ruiz sobre el 'sí' al acuerdo, que fue votado a mano alzada con un visto bueno "masivo" cuando en la asamblea anterior había sido rechazado por 210 votos negativos y 158 favorables.

El representante sindical se mostró satisfecho con el acuerdo y destacó la buena voluntad de la plantilla. "Los trabajadores de Inagra hacemos otra vez un esfuerzo muy grande", dijo Ruiz, quien espera que en la ciudad no se asocie el nombre de Inagra con los problemas que se han vivido estas dos últimas semanas.

Por su parte, el director de Inagra, Sebastián Fernández Toronjo, también mostró anoche su satisfacción por un acuerdo que no sólo pone fin "a la pesadilla" sino que también "garantiza la estabilidad de los 540 trabajadores de la empresa hasta 2015" permitiendo a su vez "equilibrar los costes" para ajustarlos a los tiempos que corren. Fernández Toronjo agradeció a los ciudadanos de Granada "la paciencia mostrada" y "el respeto con el que han soportado "los daños causados" .