La plantilla del Tryp Albaicín, pendiente de un acuerdo para mantener sus puestos

Desde hace meses, la incertidumbre pesa sobre los 35 trabajadores del hotel Tryp Albaicín. El próximo 30 de abril finaliza el contrato de arrendamiento entre la cadena que explota el hotel, Meliá desde hace veinte años, y los propietarios del emblemático edificio de la Carrera de la Virgen. Y su continuidad aún no está nada clara.

Según apuntan fuentes de los trabajadores, la cadena hotelera ya ha comunicado a la plantilla la extinción del contrato de arrendamiento, haciéndoles ver que, a menos que se alcance un acuerdo de renovación, el día 30 del próximo mes serán dados de baja de la Seguridad Social por parte de Meliá.

Pese a que los empleados del Tryp Albaicín creen muy improbable que la cadena hotelera y la propiedad acerquen posturas, eso no significa necesariamente que la continuidad del hotel esté en entredicho. De hecho, desde la plantilla apuntan que los propietarios "se están moviendo", buscando otras cadenas dispuestas a arrendar y explotar el establecimiento hotelero.

En teoría, si finalmente las negociaciones entre Meliá y los propietarios del hotel no llegan a buen puerto y se apuesta por otra cadena, la nueva concesionaria del hotel debería subrogar a los trabajadores.

La secretaria de la Federación de Hostelería, Turismo y Comercio de CCOO de Granada, Elvira Martínez, confirmó ayer que las negociaciones van lentas y el futuro es aún incierto, pero recordó que falta más de un mes para que se cumpla el contrato y en ese periodo pueden pasar muchas cosas. Tanto los implicados como el sindicato están intentando solucionar el problema y garantizar la supervivencia del establecimiento hotelero y de los puestos de trabajo. "Nosotros estamos intentando negociar para asegurar el mantenimiento de los contratos de las 35 familias que viven del Tryp Albaicín", explicó Martínez, que confió en que durante los próximos días la cadena hotelera o los propietarios aclaren el futuro del emblemático hotel. "Esperamos que en estos días nos comuniquen algo", apuntó la secretaria de la Federación de Hostelería de la organización sindical, que expresó su esperanza de que "continúe la actividad hotelera en el centro y los trabajadores sigan en su puesto de trabajo".

Aunque no se trata de la misma situación -en este caso los trabajadores han sido advertidos-, la coyuntura que vive el Tryp Albaicín recuerda vagamente a la del Hotel Luna. En su caso, las obras de reforma del hotel y la falta de acuerdo entre la cadena explotadora, MA, y los propietarios del edificio, el Grupo Luna, acabaron con una treintena de trabajadores en el limbo legal. Los empleados del Luna, que no han sido oficialmente despedidos por MA -que en principio presentó un ERE que no fue aprobado por la autoridad laboral- han llevado a juicio a la cadena acusándola de un cierre patronal sin autorización y exigiendo que reconozca los despidos.