La plantilla de trabajadores, expectante ante la nueva etapa de la compañía

Cuando se habla de que una empresa compra a otra, es inevitable, o casi, que surjan las dudas: ¿La comprará para desmantelarla? ¿Vendrán los nuevos con la tijera? ¿Significará eso la pérdida de puestos de trabajo?

Por ahora, las noticias que se transmiten no son preocupantes. La adquisición de Puleva Food por parte del gigante Lactalis podría suponer incluso todo lo contrario: una mayor apuesta del grupo francés por implantarse en España y reforzar su posición internacional. Y eso hasta podría significar más producción.

Pedro Redondo, secretario de organización del sector agroalimentario de CCOO, se refiere precisamente a eso cuando, aun sin abandonar el tono crítico -no está de acuerdo con que se venda un sector que da beneficios, lo ve poco menos que especulación pura y dura- advierte de que es mejor, ya puestos, que quien compre sea un grupo extranjero. "Lactalis es rentable y no tiene prácticamente implantación en España, así que puede significarle un mercado. En cambio, para Central Lechera Asturiana o Pascual, sería adquirir a un competidor, y ese planteamiento industrial es teóricamente más perjudicial para los trabajadores", explica.

Son casi 600, fundamentalmente en Puleva Food aunque hay un pequeño contingente en Puleva Biotech, que queda fuera del acuerdo comercial. Sus puestos, se asegura una y otra vez desde la compañía, no están en peligro. Una portavoz del departamento central de Comunicación dijo que aunque es algo que tiene que decidir Lactalis, en principio "no se prevé ningún traslado de plantas, ni el desmantelamiento de las mismas, ni una reestructuración que afecte a las plantillas". Habla en plural porque incluye a las de Mollerusa (Lérida), Sevilla y Lugo. La misma portavoz añadió que cuando Puleva vendió su sector azucarero "tampoco prescindió de personal".

Tampoco los empresarios ven motivos para preocuparse. Javier Jiménez, de la Cámara de Comercio, dice que la venta puede ser "interesante" siempre que se mantengan los empleos. Gerardo Cuerva, de la Confederación Granadina de Empresarios, ve en la operación "importantes ventajas y nuevas posibilidades".