Granada aumenta cada año en unos 2.000 los ciudadanos con algún tipo de discapacidad, tanto física, como psíquica, sensorial o mixta, según los últimos datos ofrecidos por el Sistema Integrado de Servicios Sociales y la Dirección General de Personas con Discapacidad de la Junta. En Granada provincia existe una población total con discapacidad igual o superior al 33% de 61.829 personas. De ellas, 2.613 se encuentran en una franja de edad de hasta los 15 años; 913 son mujeres y 1.700 hombres. Desde los 16 años a los 64 son en la provincia 29.997 ciudadanos. De ellos, 17.281 son hombres y 12.716 son mujeres. En la franja de edad más avanzada, los granadinos con alguna discapacidad y mayores de 65 años son 29.219, 13.597 hombres y 15.622 mujeres. En el resto de Andalucía hay 612.761 personas con discapacidad.

Pero, ¿Granada es una ciudad inclusiva? Marta Castillo, presidenta de Fegradi (Federación Granadina de Discapacidad) responde entre risas tenues que "estamos en ello". Una respuesta lacónica y que con intención usa la primera persona del plural. Aunque "queda mucho y hay mucha intención de trabajar en ello, siempre se podría hacer más". Es un proceso lento que va teniendo sus frutos en la clave para esta profesional: crear una conciencia de ciudadanía inclusiva que enmarque, como es lógico, la educación en los niños. Es necesario que les enseñen a aceptar "sin que les dé miedo".

Las empresas quieren a una persona con una discapacidad que no se note"Marta CastilloPresidenta de Fegradi

En cuatro años, desde 2014, la población granadina de discapacitados de cualquier tipo ha crecido en al rededor de 10.000 ciudadanos. En 2014 el censo era de 51.052 personas; en 2015, de 54.225; en 2016, de 57.016 personas; y en 2017, de 59.687 personas. Una subida exponencial que Marta Castillo expone diciendo que el factor principal radica en que cada vez se diagnostican antes este tipo de casos. "Siempre hay una fluctuación de personas con discapacidad e influye mucho si se cuenta a los niños: se va consiguiendo que se reconozca antes el grado de discapacidad para que tengan una atención temprana adecuada", desglosa ella que asegura que existen un conjunto de factores que explican el repunte.

Obtener ese certificado es muy lento, explica Castillo. "Hay mucha gente esperándolo y se tarda mucho en que se valore". Una vez se cuenta con él la vida de una persona cambia radicalmente ya que pueden acceder a unos recursos especiales por su discapacidad, "medidas de discriminación positiva" como en cuestión de empleo, o en el aspecto académico.

En cuanto a la búsqueda de trabajo, los granadinos con algún tipo de discapacidad pelean en una doble guerra: la de la economía global y la de su peculiaridad. En Fegradi cuentan con un área de empleo con profesionales que se encargan de orientar a la persona en la búsqueda de trabajo, una tarea que, pese al espíritu inclusivo del que hacen gala muchas empresas, no deja de ser una postura. Castillo cuenta que "las empresas quieren a una persona con una discapacidad que no se note y nosotros somos personas con una discapacidad física que siempre se nota".

Atienden al año a unas 500 personas que quieren encontrar empleo y de ellas, dice, "tenemos un alto porcentaje en contratación". Pero los datos tienen una doble cara: los números reflejan la totalidad de los contratos y no su calidad. "Un 60% se inserta laboralmente aunque en las personas con discapacidad hay una precariedad laboral muy grande". Pese a que hay un abanico de perfiles muy amplio -desde operarios, conserjes, licenciados, personas con idiomas o ingenieros- los contratos que les ofrecen son temporales, con contrataciones de muy pocas horas y una imposibilidad casi absoluta de llegar a ser fijos, ya que "a las empresas les da miedo contratar".

Los datos por tipo de discapacidad indican un mayor número de personas afectadas en el campo físico y en el mixto -combinar alguna discapacidad-. De las 61.829 personas en Granada con un grado de discapacidad igual o superior al 33%, la mayoría de ellos tienen una discapacidad física, 29.180. De ellos, 15.612 son hombres y 13.568 son mujeres. Un total de 11.313 personas son discapacitados psíquicos; 6.552 hombres y 4.761 mujeres. Y en cuanto a discapacidad sensorial son un total de 5.892, 2.813 hombres y 3.079 mujeres. La discapacidad mixta obtiene los segundos datos más abultados de la provincia: 15. 444. De ellos 7.601 son hombres y 7.843 mujeres.

A nivel andaluz, el mayor número de ciudadanos con alguna discapacidad son aquellos con una física, 275.976 en total. Con una psíquica son 123.859, sensorial con 62.208 y con una mixta 150.723 personas. La discapacidad tiene diferentes grados y, de un 33% en adelante, existen en Granada 31.668 personas. De ellas, 17.688 son hombres y 13.980 mujeres. De 65 a 74%, 15.874, (8.029 hombres y 7.845 mujeres) y de 75 a 100% de discapacidad, 14.287.

Los números andaluces totales indican que de 33 a 64% de discapacidad hay 337.250 personas; de 65 a 74%, 151.580; y de 75 al 100%, 123.931 andaluces.