La población extranjera tira del carro del censo granadino

La población de Granada sigue creciendo, a un ritmo lento pero sostenido. Esta semana, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha actualizado su Censo de Población a fecha del pasado 1 de enero, y muestra cómo la provincia suma ya 945.797 habitantes, un 0,6% más que 2024. Un crecimiento en el que juega un gran papel la población extranjera, que para el mismo periodo ha crecido un 6,1%, mientras que la población española ha aumentado solo un 0,1%.

De esta forma, la provincia arrancó el año con 86.233 personas con nacionalidad extranjera, cuando un año antes eran 81.238, pero por su parte, los residentes con nacionalidad española apenas se movieron, pasando de 858.503 a 859.564.

La situación en la capital es algo más acuciante, puesto que si las cifras generales muestran un aumento poblacional, concretamente del 0,7% para llegar a los 235.294 habitantes, la población española deja síntomas de descenso en la comparativa interanual (-0,02%), mientras que la población extranjera sube notablemente, concretamente un 7,9%.

La misma dinámica se repite, aunque con matices, en el resto de las grandes ciudades, comenzando por Motril que ha visto crecer su población española un 0,1% en un año frente al 2,9% de extranjera. Almuñécar, también en la Costa y la tercera ciudad más poblada, registra subidas del 0,1 y 5,2% respectivamente.

También resulta llamativo el caso de Armilla, que ha perdido un 0,3% de población con nacionalidad española y un 0,8% extranjera en doce meses. Esa doble pérdida explicaría que la localidad metropolitana sea de las pocas, entre las grandes ciudades, que haya visto reducir su censo en la última actualización.

En general, hay hasta 96 municipios que en el periodo de un año han reducido su población española en diferente medida, mientras que las localidades que han reducido su población extranjera no llegan siquiera al medio centenar.

La mayoría de estos últimos pueblos son localidades pequeñas, que en general han perdido población de un año para otro, como es el caso de Jerez del Marquesado, que ha perdido más de un 30% de población extranjera (y un 2% de española) y deja una caída del censo de 2,7%. Sin embargo, también llama la atención ejemplos como el de Armilla o Churriana de la Vega, que cuenta con 17.000 habitantes, tras crecer un 1,2% en un año.

También hay localidades que suben su población española, la gran mayoría de reducido tamaño, como Calicasas, que con 689 habitantes lidera esta subida (+4,1%), aunque también resalta Atarfe, el primero por encima de los diez mil, concretamente 20.952, donde la población española ha aportado su granito de arena con un crecimiento del 1,5%. También está el caso de Las Gabias, donde la población española ha subido un 1,2% y deja el censo en 23.763 personas.