El caso de la bebé hallada muerta el 16 de enero de 2018 en el vertedero de Alhendín será enjuiciado por un jurado popular. La madre y el abuelo materno de la pequeña, que permanecen en prisión desde que fueran detenidos en relación a estos hechos, son los investigados.

El juez ha incoado el procedimiento para el juicio ante el tribunal del jurado y hoy se ha producido una comparecencia en un juzgado de la capital donde se ha oído a la Fiscalía, que ha hecho un relato pormenorizado de los hechos, al resto de partes y se han solicitado las diligencias de investigación pendientes.

La pequeña fue localizada dentro de una bolsa de basura, desnuda y con el cordón umbilical cortado, por los trabajadores de la planta de reciclaje de Alhendín en la cinta corredera que transporta la basura que descargan los camiones. El informe preliminar de la autopsia determinó que nació "viva", "sana" y a su tiempo.

El abuelo de la bebé ha pedido el sobreseimiento de la causa para él, alegando que no ha participado ni directa ni indirectamente en los hechos y que no existe "ninguna prueba" que le vincule con su muerte, al margen de la declaración de su hija. Su defensa mantiene que todas las pruebas forenses realizadas e incluso una geolocalización de su teléfono "desvirtúan" el testimonio de la madre de la niña, que le ha implicado en el crimen.

La defensa del abuelo de la menor ha pedido el sobreseimiento de la causa contra él

Tampoco se han hallado huellas del abuelo y sí de la madre en la bolsa de basura donde se encontró el cuerpo de la pequeña, mientras que los vestigios que se recogieron en la vivienda familiar no han permitido acreditar que la bebé llegara a estar en este lugar o que el alumbramiento se produjera allí, según ha expuesto la defensa.

Junto a ello ha hecho alusión a las diferentes versiones que ha ofrecido la madre sobre el modo en que ocurrieron los hechos, desde que nació muerta en el hospital hasta que la intentaron violar y en consecuencia la perdió, para reclamar que su cliente sea puesto en libertad al entender que los indicios que existen no son suficientes para mantenerlo en prisión.

La Fiscalía ha pedido diligencias periciales relacionadas con la fecha exacta de la muerte de la pequeña y su presencia o no en la vivienda familiar situada en el Valle de Lecrín, mientras que la defensa de la madre ha solicitado diligencias sobre su estado psicológico y psiquiátrico, según han precisado las fuentes consultadas.