El pasado junio fue un mes normal en temperaturas y muy húmedo, con un valor medio de precipitación de 49,8 litros por metro cuadrado, lo que le convierte en el segundo junio más húmedo del siglo XXI y el decimocuarto desde 1961.

La precipitación superó el valor normal en prácticamente toda la península y las Baleares y se duplicó en zonas de Granada. Siguieron esta tendencia áreas localizadas deZamora, Salamanca, Guadalajara, Cuenca, Zaragoza, Tarragona, Almería,  y Baleares; en contraste, quedó por debajo del 50 % de lo normal en zonas de Girona, Barcelona, Huelva, Sevilla, Ceuta, Melilla y Canarias.

El avance climático nacional de junio difundido este jueves por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), también avanza que fue húmedo o muy húmedo en casi toda la península, Islas Baleares e Islas Canarias; normal en amplias zonas de Castilla-La Mancha, Cataluña y algunos puntos de Andalucía; y sin embargo resultó seco o muy seco en Girona, Barcelona y puntos de Huelva y Toledo.

Aemet resalta el día 16 cuando en el observatorio del Retiro (Madrid) se recogieron 40,4 litros por metro cuadrado y en el de Torrejón, también en Madrid, 46,9 litros; ambos constituyen el valor más alto de su serie, respectivamente.

Respecto a la precipitación total mensual, destacan los 246,1 litros acumulados en Hondarribia/Malkarroa, el valor más alto desde 1957; por el contrario, en la costa Brava, Girona, se ha registrado la precipitación total mensual más baja desde 1973, con 2,9 litros por metro cuadrado .

Además, Santa Cruz de Tenerife notificó el número de días de lluvia más alto, 10 días, para un junio desde 1933 y en tres estaciones principales, Ávila, Jaén y Teruel, se ha registrado el número de días de tormenta más alta para un junio con 7, 6 y 14 días respectivamente.

Junio ha sido térmicamente normal, con una media de 19,9 grados, valor que queda 0,1 grados por encima de la media de este mes, y ha sido el vigésimo segundo junio más cálido desde 1961 y el decimocuarto más cálido (el octavo más frío) del siglo XXI.

El mes fue cálido o muy cálido en el este de la península y en amplias zonas de Castilla y León y Andalucía central y oriental, mientras que resultó frío en el tercio oeste peninsular; en Baleares fue muy cálido, y en Canarias variable, resultando en conjunto normal.

Las anomalías térmicas más destacadas indican registros superiores a 2 grados en el este de Cataluña y próximos a 2 grados en zonas de Mallorca y Menorca; las máximas diarias quedaron en promedio 0,2 grados por debajo de la media, mientras que las mínimas se situaron 0,3 grados por encima del valor medio