"La prisión no es el sitio idóneo para rehabilitar a una persona "

Miguel Montes Neiro. Ex recluso indultado

El que fuera el preso más antiguo de España cumple un año en libertad A mediados de febrero verá la luz un libro sobre su vida

Montes Neiro, en su casa de Mijas Costa, donde vive con sus hijas.
Montes Neiro, en su casa de Mijas Costa, donde vive con sus hijas.
Y. Huertas - S. Vallejo / Granada

27 de enero 2013 - 01:00

El próximo 15 de febrero, Miguel Montes Neiro, el preso común que más tiempo ha pasado entre rejas en nuestro país y que fue indultado finalmente por el Gobierno, cumplirá un año en libertad. Coincidiendo con el primer aniversario de su nueva vida, se va a publicar un libro que recorre su existencia y que revelará al lector qué guarda este ex recluso en su memoria. La obra excarcelará los recuerdos de un hombre ahora volcado en sus hijas, la cerámica y en apoyar a "todo el que lo necesita" a través de dos asociaciones. Está convencido de que con su experiencia puede ayudar a otros presos.

-¿Qué ha hecho este año?

-¡He hecho tantas cosas! Una de ellas es que soy vicepresidente de una asociación que se dedica a ayudar a las personas y que se llama Red Andalucía Solidaria.

-¿Y a qué tipo de personas ayuda?

-A cualquier persona que lo necesite y acuda a mí porque le haga falta ayuda. Yo la presto dentro de mis posibilidades, y si alguien necesita algo que no está a mi alcance pues lo pongo en contacto con otras personas que sí puedan ayudarle. Hasta ahora he tenido una acogida tremenda. Todas las personas a las que he recurrido me han abrazado. Andalucía es solidaria. Luego pertenezco a otra asociación que se llama Agripa (Asociación de Parados de Andalucía). Están haciendo un rastro en Granada y ellos son los que me subvencionan para ayudar a los presos desahuciados, que no tienen ninguna clase de ayuda. Ahí estoy yo para ayudarles, y a la vez tengo abogados que les prestan sus servicios gratuitamente y también psicólogos. La prensa igualmente se vuelca conmigo, así que hasta ahora con las personas a las que hemos intentado ayudar lo hemos logrado. Bueno, hay un chaval de Sevilla con el que todavía estoy liado. Lleva 15 años preso y tiene cirrosis en fase terminal y están jugando malamente con él. Yo estoy luchando. A ver si podemos lograr echarlo a la calle.

-¿Sus trabajos de cerámica cómo van?

-He seguido haciéndolos, No muchos, pero he hecho algunos.

-¿Se está ganando la vida con ellos? ¿De qué vive?

-No. La realidad es que cobro los 400 y pico euros éstos que dan, y luego mi familia y amigos me están ayudando también. Si vendo alguna pieza, bueno, pero como estoy cobrando el paro no me puedo declarar autónomo.

-Pronto saldrá un libro sobre usted, ¿no?

-Sí, el día de los enamorados sale a la luz aquí en Málaga. No sé aún el lugar donde se va a presentar. El escritor es Antonio Izquierdo.

-¿Se trata de una biografía?

-Es un pequeño recordatorio de mi vida. Habla de mi infancia y de los problemas que han existido en ella. Yo iba hablando y él iba grabando.

-¿Y qué le ha contado que no haya contado ya en los medios?

-¡Le he contado tantas cosas! Hemos estado un mes y pico grabando, a veces hasta cuatro horas diarias. Yo no he leído el libro todavía, pero debe de estar por lo menos simpático.

-¿Cómo se titula?

-Creo que Miguel Montes oMontes Neiro: toda una vida en prisión. Al principio iba a llamarse El abrazo del náufrago, pero pensaron que no se me iba a identificar, así que decidieron ponerle mi nombre.

-¿Cómo se ha adaptado a la vida en libertad?

-La verdad es que era allí, en la cárcel, donde no me he adaptado nunca a estar y por eso he tenido varias fugas. Cuando he llegado aquí, éste era mi sitio. Al salir a la calle me he encontrado como si estuviera en mi casa y todo el mundo fueran mis vecinos. Yo no conozco a nadie y todavía después de un año voy por la calle y me saludan y me dicen que Dios me bendiga. Ha sido una acogida por parte de la sociedad admirable; yo no hubiera esperado esto nunca. La gente no nos ve tan malos como nos quiere poner la ley.

-¿Ha notado rechazo por su historial o al contrario?

-Hasta ahora no he encontrado a nadie que me haya visto negativamente o me haya reprochado que haya sido un bandido. Al revés, hay gente que me dice: "¡Mira los que están robando ahora!, ¡A ellos no los meten!" La verdad es que mucha gente no sabe cómo ha sido mi historia, pero cuando lean el libro sabrán más cosas. Yo no he sido una alimaña; soy una persona que tengo un pedazo de corazón y que no puede oír llorar a un niño ni ver padecer a una mujer. Ahora trato de ayudar a todo el mundo y a veces recurro a la periodista Toñi Moreno, de Canal Sur. Ya he ido unas pocas de veces en busca de ella. Es una persona excepcional, un ángel.

-¿Sigue pensando igual sobre el trato que recibió en prisión, que le llevó a acusar a los funcionarios de llevar a cabo ciertas conductas irregulares?

-Ha sido mi vida, mi experiencia. Sigo pensando igual y lo remacharé. Ahí está la prueba: están condenando a cada instante a funcionarios.

-¿Y cómo ve el sistema penitenciario?

-Es demencial. Si entra en prisión una persona con 20 años, que está empezando su vida, allí ya lo marchitan y lo va a estar para el resto de sus días. Eso es lo que me pasó a mí; solamente que yo me he rebelado y por eso he pagado lo que he pagado.

-¿Qué piensa de los que no daban un duro por usted y creían que iba a delinquir a los pocos días de salir de prisión?

-Eso es problema de ellos, de quienes lo pensaran. Aquí estoy yo y no hay más que lo que se ve. El que quiera comprobarlo no tiene más que ponerse a echarme fotos para ver por dónde ando o por dónde no ando. Yo he hecho muy pocas cosas malas. He hecho algunas, y es evidente que las he hecho, pero ahora lo que quiero es vivir, vivir y vivir. Allí dentro no se vive y allí dentro no quiero estar yo ya más nunca. Por eso voy a evitar, con todos los medios que tengo a mi alcance, volver. Mire, a mí me encanta conducir y siempre he tenido coche pero con documento falso. Pero ahora, aunque me subo en los coches, voy de copiloto.

-¿Qué piensa de los indultos? A usted le costó bastante conseguirlo pero hoy están en entredicho después de los últimos concedidos por el Gobierno, como el otorgado al conductor de Huétor Santillán.

-Sí. Están concediendo muchos indultos. ¿Qué quiere que le diga? Como estoy en contra de la cárcel, que le den indultos a todo el mundo. Que los echen a todos a la calle. La prisión no es lugar idóneo para rehabilitar a una persona que haya cometido un delito. Yo no quiero ser juez, pero sí quiero ser justo y por mi experiencia sé mejor que nadie que la prisión es totalmente negativa y repercute negativamente en la sociedad.

stats