El proceso del reciclaje en Granada: desmontando falsos mitos

“¿Para qué voy a reciclar si luego juntan la basura en el vertedero?”, “No reciclo y luego que lo separen ellos”, “No sirve de nada el reciclaje en casa”... estas son sólo algunas de las frases que todos han oído en algún momento y que engrosan la larga lista de bulos y falsos mitos sobre el reciclaje que hay que desmontar.

Según la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada, Pepa Rubia, el “esfuerzo” del ciudadano que apuesta por un mundo más sostenible “no es ni mucho menos en vano”. Rubia aclara que “el reciclaje de residuos conlleva no sólo una inversión municipal tanto en instalación de contenedores selectivos como en la organización de unos servicios de recogida que desarrolla Inagra, poniendo a disposición de este retiradas específica de selectiva, todo el material técnico y humano que requiere la recogida de cada uno de estas fracciones, organizada con rutas de trabajo que conllevan frecuencias de recogida y vehículos específicos para cada uno de ellos .

Pero, una vez recogida la basura, ¿dónde va? “Hay que acabar con la falsa leyenda y bulos malintencionados de que todo se mezcla en el vertedero porque es no es cierto, de hecho la mayoría de este tipo de residuos ni siquiera llega a la planta vertedero de Alhendín (Granada) porque los gestores autorizados tienen las fábricas en distintos lugares de la geografía española”, acalara la concejal para que “nadie tenga dudas de que su colaboración, en estos momentos y siempre tienen un fruto medioambiental”.

Fracción resto

Es la más común (contenedor normal, con tapa gris) y se traslada todas las noches por los vehículos de Inagra a la planta de Alhendín. Allí se separan envases, cartón, vidrio, chatarra y materia orgánica que en este caso no han sido seleccionados en origen por gente que no separa ni recicla. En este caso, aunque se separa en la planta, “la calidad de los materiales recuperados en esta fracción en muy inferior a los que se recogen en los contenedores de recogida selectiva, ya que contienen mucha humedad y mucha suciedad por su contacto con la materia orgánica, lo que dificulta su reciclaje posterior”, explica Rubia.

Fracción envases

Los únicos residuos de selectiva que se llevan a la Planta de Alhendín son los de la fracción envases (contenedor amarillo), ya que es allí donde se ubica la Planta de Triaje de Envases Ligeros. Para llegar hasta allí, Inagra recupera los briks, latas y envases de plástico en los más de 900 contenedores amarillos instalados en la vía pública y lo traslada hasta la planta de Triaje en Alhendín.

“Una vez allí no se mezcla nunca con la fracción resto. Se descarga en un foso de recepción y se procesa de forma independiente, separando los tres tipos de residuos de envases. El resultado de esta selección son balas o paquetes de materiales homogéneos, que después se entregan a recicladores especializados de cada tipo. Por ejemplo, con todas las botellas de plástico de agua se hacen balas que se envían a un reciclador que fabrica de nuevo botellas de agua”.

Fracción papel-cartón

Este es uno de los residuos, junto con el de vidrio, que ni siquiera pasan por la planta de Alhendín ya que los recoge Inagra y los lleva al gestor autorizado que en estos dos casos ni siquiera se encuentra en Granada. El papel-cartón va a Zaragoza después de llevarlo los camiones de Inagra a la empresa que los almacena, Saica Natur.

El papel-cartón lo recupera Inagra de los más de 800 contenedores azules de vía pública y de la recogida puerta a puerta en comercio y grandes productores y se entrega a un reciclador especializado en cartón. Dicho reciclador lo traslada a una planta de reciclaje de papel cartón, donde finalmente se obtienen unas bobinas de papel reciclado, que son la base para la fabricación posterior del cartón.

Fracción vidrio

Inagra retira los más de 750 contenedores verdes de vía pública y en la recogida puerta a puerta de hostelería, lo entrega después a un reciclador especializado en vidrio, que lo traslada a una planta de reciclaje de vidrio en Badajoz. El producto que se obtiene se llama “calcín de vidrio” que es la materia prima base para fabricar nuevos envases de vidrio que se pueden volver a reciclar sin problema infinitas veces,según informa Medio Ambiente.

Aceite

En el caso del aceite doméstico, se recogen los 50 contenedores instalados en vía pública y 240 en colegios y comunidades vecinales, se lleva a un reciclador especializado en aceite usado, quien lo somete a un tratamiento previo de filtrado y depuración y después se envía a una instalación que transforma dicho aceite en biodiesel en Barcelona.

Pilas

Tras recoger los 80 contenedores en vía pública y más de 300 en comercios, se entrega a un reciclador especializado en pilas. El gestor autorizado recupera los metales y demás componentes de las pilas para su uso posterior en otros productos.

Ropa usada

Inagra la recoge de los 200 contenedores instalados en la capital granadina y trasladada a un reciclador especializado en ropa usada. Este gestor clasifica toda la ropa por tipología (camisetas, pantalones, chaquetones, ropa de hogar…) y la traslada a países en vías de desarrollo para su empleo en una segunda vida.

La concejal Pepa Rubia resalta que “la gran colaboración de los ciudadanos separando los residuos en origen, en sus hogares que es donde se producen todos ellos, ha propiciado que todas las fracciones hayan experimentado un incremento, del 9,3% en el caso del vidrio, el 5,4% en el caso de los envases, del 3% en papel-cartón y todo ello acompañado de un leve descenso en la fracción resto, que registró en 2019 un -0,24%.