Milena Rodríguez, profesora titular de Literatura Hispanoamericana, ha denunciado ante la Universidad de Granada (UGR) supuesto acoso laboral en su departamento de Literatura Española, lo que le estaría limitando -a su juicio- la promoción profesional y académica, algo que niega la institución.

Tanto esta docente, especialista de origen latinoamericano y cubano y también poeta, como su abogado, Antonio Sánchez, han informado a Efe sobre la reciente presentación de un recurso de reposición contra la resolución de la UGR que ha declarado que no existen indicios para promover infracciones disciplinarias ante lo denunciado.

Rodríguez ha explicado que, desde 2011, se le impide impartir docencia de posgrado en los másteres oficiales de su especialidad y que lleva diez años sin poder impartir Literatura Hispanoamericana en el "Máster en Estudios Latinoamericanos: Cultura y Gestión". Según ha expuesto, el proyecto estatal del que Rodríguez es investigadora principal, titulado "Las poetas hispanoamericanas: identidades, feminismos, poéticas (Siglos XIX-XXI)", también habría sido "invisibilizado" en dicho máster.

Todo ello, sostiene, a pesar de que -entre otros méritos- ha sido el primer proyecto estatal financiado en España sobre mujeres poetas hispanoamericanas, además del proyecto estatal de Literatura Hispanoamericana de su departamento al que se le ha concedido mayor presupuesto desde 2014 hasta 2020.

A lo largo de estos años, Rodríguez indica que, mientras que se le ha negado la docencia de Literatura Hispanoamericana en el máster, esta tarea ha sido asignada a tres profesores con categoría docente inferior y con menores méritos académicos que ella. Esto habría ocurrido incluso en períodos en que estas personas, antiguos becarios de los dos catedráticos de Literatura Hispanoamericana de su departamento, no tenían contrato en la Universidad de Granada.

A raíz de la denuncia de Rodríguez y tras descartar esta la mediación propuesta desde la universidad, la institución académica abrió un expediente de información reservada para investigar los hechos, que concluyó con una nueva resolución que declaraba que no existían indicios para una posible infracción disciplinaria.

El letrado de la profesora, Antonio Sánchez, ha lamentado que, hasta ahora, por parte de la propia universidad no se haya querido "hacer nada" frente a lo denunciado, pese a que su representada hizo una serie de peticiones para que cesaran las que considera "conductas acosadoras" y de "marginación" en el departamento y se abriera expediente disciplinario a sus supuestos autores.

Por su parte, fuentes de la Universidad han informado a Efe de que el instructor del expediente de información reservada estableció que lo denunciado carecía de fundamento, por lo que no había motivos para tomar decisiones disciplinarias. Según estas fuentes, lejos de haber sufrido algún tipo de acoso, esta profesora ha recibido "facilidades y apoyo" por parte de su departamento para lograr su promoción académica hasta el punto alcanzado.