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Nuria Rodríguez tuvo la idea de compartir con sus conocidos el contenido de una carta, unas líneas llenas de afecto que aparecieron en su bandeja de entrada hace unos días. El motivo de la misiva era invitar formalmente a esta profesora de la Universidad de Granada a la graduación de la nueva hornada de titulados en el doble grado de Matemáticas e Informática. El contenido supera ese objetivo y dedica palabras llenas de admiración a esta docente e investigadora, natural de Adra.
"Me hacía ilusión compartirlo", explica Nuria Rodríguez, al teléfono mientras atiende a sus estudiantes. Ella ya sabía que tenía una fecha que marcar en el calendario. El próximo 17 de mayo a las cinco de la tarde se gradúan sus estudiantes. Será la primera graduación a la que esta joven profesora, de 28 años, acuda como tal, como docente.
"Rompiste sin lugar a dudas la barrera profesor alumno, estuviste siempre disponible, dispuesta a escuchar y a tratarnos como personas", dice la carta. Su autor, Mario García Márquez, destaca el cariño que su clase siente por Rodríguez. "Es muy cercana", asegura sobre la profesora que ha despertado esta ilusión entre sus pupilos.
La carta sigue así. "No sabemos su fue tu pasión por la docencia, la felicidad con la que hacías todo, tu capacidad para resistir correos bomba, aquellas prácticas que por primera vez en tres años de carrera nos hacían pensar o una mezcla de todo ello lo que nos hace que lo recordemos con tanto cariño".
En respuesta, la joven profesora alega que posiblemente su edad fuera una baza a favor. "Tenía 26 años cuando les daba clase. Me pillaba cerca". Esta proximidad generacional se alió con el propio contenido de la asignatura, Inteligencia Artificial. El ingrediente extra es "ganas" y el toque de "ilusión" que esta almeriense espera no perder.
Sus alumnos le dan las gracias en el correo electrónico, un texto en el que confiesan incluso que les da "algo de pena" que algunos compañeros no tuvieran clase con ella.
Nuria Rodríguez, por su parte, espera "no perder esa ilusión". Ya es doctora por la Universidad de Granada, en la que imparte clase a dos grupos. Se doctoró el pasado mes de diciembre con una tesis titulada Ataques adversarios y defensas en aprendizaje federad, que aborda cómo asegurar aquellos datos usados en el entrenamiento de un modelo de inteligencia artificial sean privados.
"Tiene pasión por su trabajo, y se le nota", explica Mario García Márquez. "Se sabe el nombre de todo el mundo, siempre da facilidades. Se le nota que le gusta lo que hace", redondea este estudiante, que como el resto de compañeros de promoción celebrará su graduación en unos días en la Facultad de Ciencias de la UGR.
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