La entrada al Ayuntamiento de Granada y cualquier edificio municipal estará prohibida a partir del 1 de abril. El concejal de Recursos Humanos y Organización, Vito Epíscopo, ha firmado un decreto este Viernes de Dolores en el que "no se permite" el acceso portando algún tipo de VMP u otro vehículo de similares características al personal municipal y a la ciudadanía en general a las oficinas administrativas de cualquier dependencia del Ayuntamiento de Granada, estableciéndose en el exterior de los citados edificios zonas señalizadas y habilitadas para el estacionamiento de los mismos".

En el edicto se argumenta la decisión en un informe de 7 de marzo de 2024 emitido por el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento de Granada, relativo a incidencias registradas con relación a VMP en el periodo comprendido de enero/2023 a febrero/2024, donde se indica que se han realizado un total de 17 intervenciones de las cuales 8 están relacionadas con el calentamiento y/o incendio de este tipo de vehículos.

Y se considera que "si eso ocurriera en un recinto cerrado, como puede ser en cualquier oficina municipal de este Ayuntamiento, podría dañar y provocar algún tipo de lesión al personal empleado municipal, entre otros". De hecho, el Comité de Seguridad y Salud Laboral del Ayuntamiento de Granada, en su reunión de 13 de febrero de 2024, acordó instar a la Corporación a adoptar medidas de seguridad en relación con el uso de los VMP y similares, prohibiendo su entrada en las dependencias u oficinas municipales.

En Granada, es de aplicación la Ordenanza Municipal de Circulación de peatones, bicicletas y vehículos de movilidad personal, conforme al artículo 24 relativo a los vehículos de movilidad personal y por remisión de este al anexo I y II de la misma, tienen la consideración de VMP los siguientes: Hoverboard, Monociclos, Monopatines, Patinetes, Minisegwey, Segwey. Así también, en el artículo 18 de la citada ordenanza, relativo a los aparcamientos de bicicletas, menciona lo siguiente: excepcionalmente podrán utilizarse para otros vehículos que el Ayuntamiento de Granada señalice expresamente. Y en el párrafo segundo de este mismo artículo se establece donde se podrán estacionar las bicicletas, excluyendo expresamente su estacionamiento con su sujeción a elementos de señalización y de regulación del tráfico, marquesinas de transporte, arbolado, elementos ornamentales o inmuebles protegidos, debiéndose hacer extensivo esta norma a los vehículos de movilidad personal, ahora.

Así, en el edicto se se propone a la Coordinación General del Área de Movilidad que realice la señalización adecuada de los espacios habilitados al efecto en el exterior de los edificios municipales y se ordena al Cuerpo de la Policía de Granada, responsable de la vigilancia y custodia de centros públicos, así como al resto de unidades administrativas con competencias en esta materia, que procedan a informar de la presente instrucción haciendo cumplir la misma.

Cambio en la movilidad

En el edicto se expone que “la movilidad en la ciudad de Granada ha venido experimentando en los últimos años numerosos cambios, ya que se está produciendo una generalización de nuevos modelos de movilidad más sostenible". Los cambios en los modelos energéticos, las restricciones a la circulación por motivos medioambientales y la mayor concienciación de la población, han derivado en un aumento de estos nuevos modelos de movilidad.Así en la actualidad, se ha venido produciendo un incremento considerable del uso de vehículos de movilidad personal (VMP), ya que se presentan como una alternativa sostenible para desplazamientos de forma ágil y eficiente, evitando atascos, ayudando al medioambiente ahorrando la emisión gases de efecto invernadero.Esta tendencia ha provocado también un aumento considerable en su utilización entre el personal empleado municipal, así como también por parte de las personas usuarias y ciudadanía que accede a las instalaciones municipales. De ahí la motivación para firmar este decreto restrictivo.

Otras prohibiciones

El Metro de Granada fue el primero en prohibir la entrada a los vagones con patinetes después de que en octubre del año pasado una explosión en el Metro de Madrid dejara varios heridos y un vagón destrozado. A partir de ahí empezaron a modificarse protocolos y en Granada tanto en Metro como los autobuses del Consorcio Metropolitano también dictaron esta prohibición por orden de la Consejería de Fomento.