Uno está en la playa, tranquilamente, tomando el sol tras darse un baño, mientras que, de repente, el humo del tabaco del que se encuentra en la sombrilla de al lado se convierte en el aroma que lo acompaña. Si a eso se suma que, además, las colillas de aquellos que deciden fumarse un cigarro en la playa y no recogerlas también están presentes entre la arena, no resulta extraño que en lugares como Barcelona se haya decidido prohibir el tabaco e la playa. El Ayuntamiento barcelonés ha anunciado este viernes que a partir de julio prohibirá fumar en todas sus playas tras los resultados de la prueba piloto que impulsó en 2021, para lo que impulsará una campaña informativa que arrancará este mismo mes y hasta junio en los cinco kilómetros del litoral barcelonés.

Ante ello, desde Granada Hoy queremos pulsar a nuestros lectores y conocer su opinión sobre si esto debería o no de extenderse e implantarse en el litoral granadino. ¿Se debería hacer lo mismo en Granada?