Más de 1.200 propietarios recurren al trueque para cambiar de vivienda

"Cambio casa independiente en Jun, con tres dormitorios, tres cuartos de baño, salón, cocina amueblada, bajo rústico, cochera, piscina y jardín, a cinco minutos de Granada, por un piso en la zona Centro-Realejo con dos o más habitaciones". Este es uno de los anuncios que pueden encontrarse hoy mismo en los portales inmobiliarios dedicados a la permuta de viviendas. Pero hay muchos más. Desde los propietarios que deciden intentar intercambiar su vivienda en municipios de Granada por pisos o casas en la costa de Granada, Almería o Málaga -pagando la diferencia de valor, claro-, hasta los que cambian terrenos por apartamentos vacacionales o pisos por apartamentos en Madrid.

Con la crisis, la permuta de viviendas, el trueque de bienes inmuebles ya sea por motivos económicos, personales o laborales, se ha convertido en una opción para cientos de granadinos que se han encontrado con un mercado inmobiliario paralizado y unas entidades financieras reacias a prestar dinero. La necesidad de reducir las cuotas hipotecarias o de obtener liquidez han llevado a los ciudadanos a interesarse por un método heterodoxo que evita la especulación y la presencia de intermediarios. Desde el año 2008, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 1.218 granadinos han recurrido a la permuta, intercambiando su vivienda por otro piso, otra casa o incluso terrenos y locales comerciales, sorteando el sistema tradicional y buscando su 'media naranja' entre ciudadanos con necesidades parecidas a las suyas.

El fenómeno de la permuta de viviendas, que ha ido remitiendo a medida que se ha registrado una 'apertura' financiera y se ha comenzado a ver cierto movimiento en el mercado inmobiliario tradicional, vivió sus días grandes en 2008 y 2009. En esos ejercicios se llegaron a registrar 395 y 320 operaciones de permuta, prácticamente el 60% de las operaciones de trueque que se han registrado durante toda la crisis. Estas cifras no se deben únicamente al hecho de que durante esos dos ejercicios el movimiento inmobiliario general fuera mucho mayor, ya que en términos relativos, las permutas representaron un 1,9% del total de las transacciones de viviendas, mientras que en la actualidad esa cifra no supera el 0,3%.

Porque con el tiempo, el intercambio de viviendas se ha ido reduciendo considerablemente. El interés por esta opción se ha ido enfriando de forma paulatina, y de los tres centenares de operaciones de trueque que se registraron durante los primeros años de la crisis se pasó a 213 en 2010; 150 en 2011; 65 en 2012; 43 en 2013; y 32 en los primeros siete meses del año. El peso de este tipo de transacciones sobre el total ha pasado del 1,9% de los dos primeros años de paralización del mercado inmobiliario al 1,3% de 2010, al 09% de 2011 y, por fin, el 0,3% del último ejercicio completo, 2013.

Pese a todo, en lo que va de año parece que la permuta ha vuelto a llamar la atención a los propietarios de viviendas. En los primeros siete meses del año, según la información del INE, se han llevado a cabo en Granada 32 permutas de bienes inmuebles, un 18,5% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 27 intercambios.