Unidas Podemos e Independientes ha presentado hoy sus medidas a introducir en las próximas ordenanzas fiscales puesto que es en el mes de octubre cuando se abre el procedimiento oficial para la elaboración de un expediente que se repite año a año, pese a ser uno de los más importantes que tiene esta ciudad dado que regula qué impuestos municipales paga la ciudadanía, todo ello en función de los servicios públicos que presta el Ayuntamiento.

El concejal de la confluencia Paco Puentedura ha manifestado en rueda de prensa que, de nuevo, las propuestas para las próximas ordenanzas vendrán a desarrollar y avanzar las medidas pactadas con el equipo de gobierno del PSOE el pasado año. Las principales medidas, ha explicado, serán “ampliar el trabajo en la congelación de las cuotas y tipos de las tasas e impuestos, la reforma del callejero fiscal, la tributación de viviendas vacías de grandes tenedores y la mejora de las bonificaciones, todo ello atendiendo a criterios de progresividad fiscal”.

Tal y como ha recordado el concejal, pese a que gran parte de estas medidas pactadas el pasado año se han materializado y han conseguido ayudar a muchas familias, Puentedura ha reiterado que “sigue quedando mucho camino, y es necesario avanzarlo en el próximo expediente de ordenanzas fiscales”.

Desde UP han señalado que, en primer lugar, “es necesaria una congelación de las cuotas y tipos de estos impuestos y que, además, se mantengan bonificaciones en terrazas para los pequeños establecimientos de hostelería y que se mantengan las bonificaciones sobre licencias y CIO durante el próximo año, así como la rebaja en la tarifa del agua para el pequeño comercio y los mercados municipales”.

Estamos hablando, ha añadido, de pequeños comercios “de los que dependen miles de empleos donde es necesario ayudar a su estabilización”. Hay que vincularlo, ha dicho, a que se mantenga el empleo siempre en condiciones de calidad, “no mediante economía sumergida”.

En segundo lugar, Puentedura ha propuesto la renovación del callejero fiscal. “Es fundamental porque en función de la categoría que tenga cada calle, la tasa varía”. Esto es, que aquellas calles donde exista un nivel de renta más alta, debería establecerse una cuota mayor que en aquellas donde sus vecinos tengan un nivel adquisitivo menor. “Existen vías, como Camino de Ronda por ejemplo, donde en toda su longitud conviven diferentes realidades socioeconómicas, por lo que no es justo que los vecinos de una zona con rentas más bajas paguen la misma cuota que otros granadinos que viven cientos de metros más adelante, y cuentan con una renta mucho más elevada”. Si se continúa haciendo una media, al final, ha agregado el edil, “los más perjudicados son los vulnerables y eso debe corregirse a través de evaluar dichas categorías en tramos más cortos y que atiendan a criterios más efectivos para la que la progresividad sea real”.

En tercer lugar, UP planteará para las próximas ordenanzas la mejora de las bonificaciones. “Ya existía, y debe avanzar en ese sentido, un compromiso para la tributación de las viviendas vacías, siempre de grandes tenedores como financieras”, aclara, “vinculado a programas de alquiler protegido en Granada que favorezca a las economías bajas y las familias jóvenes”. Por último, el concejal ha agregado que también es necesario avanzar en cuanto al IBI social y alcanzar las dos mil familias a través de una gran campaña de difusión.

Puentedura ha recordado que el pasado año tuvo lugar un acuerdo entre Unidas Podemos y el equipo de Gobierno del PSOE en el que se establecía un mecanismo para que el cobro de impuestos y tasas tuviera tres objetivos principales y que, gran parte de ellos se han cumplido, como por ejemplo, las bonificaciones del IBI que gracias al pacto han alcanzado a cerca de mil familias.

El primero era la obligación de luchar contra el fraude fiscal, y pese a eso, el Ayuntamiento de Granada sigue teniendo un listado de deudores de más de un millón de euros y una deuda viva que alcanza los 6 millones. “No puede ser que sigamos teniendo un Ayuntamiento que es muy fuerte con los débiles a la hora de establecer embargos de tasas y, sin embargo, muy laxo con los fuertes como son aquellos que deben más de 1 millón a la ciudad que ven sus procedimientos arrastrados por el tiempo y, al final, esa tardanza genera fraude y una sensación de impunidad”, ha reprochado.

Otro de los criterios que se acordaron con el PSOE fue que se avanzara hacia la mayor progresividad fiscal, es decir, justicia fiscal que se traduce en que aquellos que tengan más paguen más, y aquellos que tengan peor situación económica, aporten menos. Este criterio, además, es un principio reconocido en la Constitución Española que “en Granada aún hay que seguir mejorando pese a los pasos dados”, ha mencionado.

En tercer lugar, el criterio que se pactó fue que se aumentasen las bonificaciones fiscales, es decir, “la protección y exención de tasas a aquellas familias que más necesidades económicas tienen, además de que se estableciese una congelación de impuestos a quien lo necesitase, sobre todo durante la pandemia y la postpandemia”.