Viviendas en bloques de pisos "normales" y drogas. Así sería, a muy grandes rasgos, el modelo de prostitución que hace unos años ya está asentado en Granada y el resto del país. Quizá por ello sea difícil mantener un registro o datos estadísticos sobre los lugares en los que se ejerce la prostitución, tal y como reconoce el propio Gobierno, que carece del mismo, lo cual ha obligado a los agentes de las Brigadas de Extranjería de la Policía Nacional y de Guardia Civil a reinventarse en busca de perseguir la trata y la explotación de seres humanos. Eso sí, pese a ello, el número de inspecciones policiales contra este tipo de delitos, que sufrió un bajón a raíz de este nuevo modelo que deja atrás los tradicionales clubes de alterne, se ha mantenido en torno a la veintena en los últimos años en Granada.

Según datos del Gobierno central, recogidos en una respuesta a una pregunta escrita del senador de Compromís, Carles Mulet, Granada cerró el periodo 2017-2020 con 76 inspecciones por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en locales en el ejercicio de su función preventiva contra la trata y explotación de seres humanos. En este periodo, fue precisamente el primer año, el 2017, en el que más inspecciones se realizaron con un total de 27, cifra que un año después cayó hasta 11, para luego volver a subir rondando la veintena: hubo 19 tanto en 2019 como en 2020.

A nivel andaluz -hubo 324 en 2017, 276 en 2018, 252 en 2019 y 208 en 2020-, la provincia granadina se encuentra entre las tres de la comunidad autónoma en la que menos inspecciones se han llevado a cabo, tan solo por detrás de Huelva, con 38, y Sevilla, con 65. En el desglose por años, en el 2017 fue Sevilla donde menos se llevaron a cabo con 7, tras ella Huelva, con 15, y ya después Granada y Málaga con 27, mientras que por contra, Almería (113), Córdoba (54), Cádiz (52) y Jaén (29) fueron las que más.

En 2018, Granada (11) fue la segunda con menos inspecciones policiales, tan solo por detrás de Huelva, donde hubo nueve. Así donde más hubo fue, de nuevo, en Almería (130), seguida de Córdoba (38), Cádiz (32), Málaga (24), Jaén (19) y Sevilla (13). El repunte que se registró en Granada en 2019 (hubo 19) hizo que compartiera tercer puesto por la cola con Jaén, tras Huelva (10) y Sevilla (15). La que más volvió a ser Almería (102), seguida de Córdoba (30), Málaga (29) y Cádiz (28).

Durante el 2020, último año del que se han dado los datos, Granada volvió a repetir como la tercera por la cola con 19, tras Huelva (4) y Málaga (12). Esta vez, aunque Almería se mantuvo en primera posición como la que más, sí que se apreció un abultado descenso (hubo 46, 56 menos que el año anterior), todo lo contrario que en Cádiz, donde subieron hasta las 43 y en Sevilla, que ascendieron a 30, misma cifra que repitió Córdoba.

A nivel nacional Granada se situaría en media tabla en cuanto al número de inspecciones que se realizaron durante el último año con datos, siendo la número 22 del país con menos, empatada con Asturias.

En este sentido, cabe destacar el trabajo de los agentes especializados en la lucha contra la explotación sexual y la trata, muy ligada a la primera, que han tenido que intensificar su labor ante el paulatino cierre de los tradicionales clubes de alterne y la exponencial subida de pisos individuales donde se ejerce la prostitución. Tanto es así que si uno hace una búsqueda rápida por internet de anuncios sobre la prostitución en Granada se encuentra más de 2.000 anuncios. Si bien, tal y como indicó un agente de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional a este diario, esto no se traduce en que haya más de 2.000 domicilios habilitados para ello, sino que muchos de estos anuncios son de mujeres distintas pero que ejercen en la misma vivienda que otras.

Una detenida en Granada

Momento de la intervención policial del pasado enero en Granada.

Precisamente, el pasado mes de enero, la Policía Nacional informó de que había sido detenida una mujer en Granada por fomentar la prostitución con inmigrantes ilegales en un piso de la capital. En concreto, en este caso, se trataba de una fémina de 32 años a la que se le atribuían los delitos de proxenetismo e inmigración ilegal pues se dedicaba a "realquilar a mujeres de origen latino en un piso del Zaidín" para trabajos relacionados con la prostitución. Según indicaron desde el Cuerpo, la detenida cobraba más de 400 euros a tres víctimas, que se encontraban en España en situación irregular, motivo por el que aceptaron las condiciones de la proxeneta, y que fueron liberadas.

En el inmueble los agentes encontraron droga, concretamente marihuana y cocaína, las dos sustancias que están estrechamente relacionadas con la prostitución, así como hallaron varios anuncios en internet donde se ofrecían servicios sexuales en el citado piso.

La nacionalidad de las víctimas de explotación sexual y trata

Tal y como explicó a Granada Hoy un agente especializado en la lucha contra la trata y la explotación sexual, los tratantes captan a sus víctimas mayoritariamente en países sudamericanos, sudafricanos o de Europa del Este. En este sentido, hacía unos años que en Granada se había apreciado un aumento de víctimas de origen ucraniano, algo que precisamente también se conoció aún más tras el estallido de la Guerra de Rusia, cuando se hizo viral que una de las búsquedas principales de Google desde nuestro país era, justamente, la de prostitutas ucranianas.

En concreto, tal y como explica este agente, las redes de la trata no paran de reinventarse para captar a sus víctimas, las cuales cambian en lugar de procedencia donde buscar a estas mujeres en función de las modificaciones que van surgiendo en la regulación de extranjería de los países. Todo ello con el fin de que sea más fácil poder introducirlas en el país sin levantar sospecha.