La moda rural ha provocado, en los últimos años, un cambio importante en la oferta turística de la provincia. Las casas rurales, que apenas representaban un 3,8% del total de los alojamientos en 2005, han ido ganando 'adeptos' hasta duplicar su peso en el conjunto de los establecimientos turísticos de la provincia. Y es que, aunque continúan siendo una opción minoritaria, las casas rurales concentran ya el 6,05% de los más de 1.750 alojamientos turísticos -hoteles, campings, apartamentos y casas rurales- que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), existen en la provincia.

Además de duplicar su peso en el conjunto de los establecimientos turísticos, las casas rurales han aumentado de forma espectacular -teniendo en cuenta que normalmente son particulares los que deciden abrir este tipo de establecimientos, que requieren una inversión importante- en los últimos tres años. En 2005, el Instituto Nacional de Estadística fijaba en 68 el número de casas rurales. Tres años después, los establecimientos de turismo rural de la provincia son más de un centenar (106), lo que significa que la oferta rural ha aumentado un 55,9% en los últimos tres años.

Una muestra de la rápida evolución de este sector 'moderno' que apuesta por un turismo más activo y en contacto con la naturaleza es que sólo entre 2007 y 2008 la oferta rural ha crecido un 21,8%. Es decir, que en apenas doce meses se ha inaugurado en la provincia una veintena de casas rurales.

Eso sí, el buen ritmo de creación de establecimientos rurales no ha conseguido esquivar los efectos que la crisis ha tenido sobre el sector turístico general. Según la Encuesta de Ocupación de Establecimientos Turísticos Extrahoteleros del INE, en el último año las casas rurales también han visto descender el número de viajeros y de pernoctaciones. A lo largo de 2008 han llegado a la provincia 14.848 viajeros interesados en esta modalidad turística, frente a los 16.924 que llegaron durante el año anterior. Esto significa que la llegada de viajeros ha descendido un 12,3%, muy por encima de la caída del 1,6% registrada en los alojamientos hoteleros de la provincia.

Aunque el descenso ha sido mucho más moderado, de apenas un 2,3%, las pernoctaciones registradas en las casas rurales repartidas por toda la provincia también han sufrido los efectos de la crisis. En este caso el comportamiento del turismo rural ha sido más benevolente que el del 'tradicional', puesto que los hoteles granadinos han registrado en 2008 una caída de las pernoctaciones del 4,2%.

Desde la Asociación de Turismo de la Alpujarra señalan que "el año empezó bien", pero que a partir del segundo semestre del año comenzó a torcerse. Los principales responsables de que los resultados del sector no hayan sido positivos son los turistas nacionales. Y es que las pernoctaciones registradas por los viajeros españoles en los alojamientos rurales granadinos han descendido un 9,8% -hasta situarse en 32.782-, mientras que las generadas por turistas extranjeros han aumentado en el último año un 6,8% respecto a 2007 y han alcanzado las 32.052 estancias rurales.

La Encuesta de Ocupación de los Establecimientos Extrahoteleros deja muy claro que los campings, la opción más barata de cuantas ofrece el sector turístico, son los que mejor han resistido una crisis que se ha cebado con el consumo. A lo largo de 2008, los viajeros que se han alojado en los 18 campings de la provincia han supuesto apenas un descenso del 0,4% respecto al año anterior. Si en 2007 fueron 11.312 turistas los que se decantaron por esta opción 'low cost', este último año han sido 110.788. De hecho, al contrario que los turistas nacionales -que han caído casi un 2% en el último año-, los 59.600 turistas extranjeros han permitido a los campings granadinos mantener el tipo, aumentando su llegada un 0,8%.

Con todo, la crisis sí que se ha dejado notar en las pernoctaciones registradas por los campings de la provincia. Las 380.679 noches que han pasado en estos establecimientos los turistas nacionales y extranjeros han supuesto un descenso del 5,7% respecto al año anterior, cuando la cifra de pernoctaciones superó las 403.969.

Según el INE, los establecimientos turísticos más perjudicados por la caída del sector han sido los apartamentos, que han registrado las mayores caídas tanto en viajeros como en pernoctaciones. Así, los 81.556 turistas que durante 2008 se han alojado en los apartamentos de la provincia suponen un descenso del 7,3% respecto a la cifra alcanzada el año anterior -88.029-. Y la menor llegada de turistas se ha traducido en un descenso del 22% de las pernoctaciones registradas por estos establecimientos, ya que de las 390.400 noches que pasaron los viajeros en 2007 se ha pasado a sólo 304.357.

En el caso de los apartamentos turísticos son los viajeros extranjeros los principales responsables. A lo largo de 2008 han llegado a la provincia 70.426 viajeros -un 5% menos que el año anterior- que han pasado 249.602 noches en apartamentos turísticos, lo que arroja un descenso de las pernoctaciones del 16,8%.