La provincia de Granada ocupa el tercer puesto nacional (compartido con Sevilla) de los territorios con más Antonios. De hecho, el 5,2% del total de estos nombres en toda España se recogen en la provincia. Y además, Granada también aparece como la séptima provincia nacional con más María Carmen, el 3,5% del total nacional de las mujeres llamadas así.

Como dato a destacar, en la provincia de Granada podemos encontrar, de entre sus más de 920.000 habitantes, 1,9 Antonios y 1,3 María Carmen por cada kilómetro cuadrado de media, una ratio bastante elevada.

Estos datos han sido registrados por la página de citas SugarDaters, tras comparar los datos del Padrón de los municipios de España y sus provincias según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Más allá de este ranking, los nombres masculinos más habituales en la provincia de Granada son el ya mencionado Antonio, Manuel (4% de las personas llamadas así en toda España) y Jose (3,8% nacional). En el caso de las mujeres, los nombres más habituales en la provincia son María Carmen, María (3,1% de las personas llamadas así en toda España) y Carmen (2,6%).

Nombres, porcentajes respecto a su presencia nacional, y presencia por kilómetro cuadrado en Granada

La lista de nombres recogida en el INE y utilizados para esta estimación es verdaderamente larga, según destacan desde la web, y se acerca a los 30.000 diferentes en toda la provincia, incluyendo los de hombres y mujeres, españoles y extranjeros.

Por el contrario, algunos ejemplos de nombres poco comunes, elegidos al azar y que aparecen registrados en la provincia de Granada son, para hombres, Enrique Pablo, Jose Isidoro o Abderrazzaq y, para mujeres, Carmen Natalia, Ana Coral o Vera Lucía.

La directora de marketing de SugarDaters, Alexandra Olariu, cree que la razón de por qué nos llamamos de una u otra manera "siempre es una historia digna de contar". Algunas familias están compuestas por auténticas estirpes de personas con el mismo nombre, otras personas se llaman de una manera precisamente para todo lo contrario, porque no había nadie más en la familia con ese nombre, o algunas son, simplemente, fruto de gustos o casualidades.

"Nombres raros y nombres comunes que definitivamente moldean nuestra vida, nuestras circunstancias, nuestros avatares y nuestra forma de ser. Unos nombres que, una vez elegidos, forman parte de nosotros y se quedan con nosotros para siempre, como un rasgo imperceptible que a diario nos define", ha valorado Olariu.