El año 2015 se saldó con 3.486 denuncias por violencia de género en la provincia de Granada. Son datos ofrecidos ayer por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, organismo que aprecia un aumento a nivel regional en relación a los datos registrados el año anterior. Un síntoma que puede valorarse como "positivo" al entender ese auge como una "mayor sensibilidad y concienciación ante este problema". Son palabras de la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, quien cree que el demostrado incremento "evidencia que la mujer víctima ya no se resigna al silencio de otras épocas y que decide poner los hechos en conocimiento de las instituciones del Estado", indica.

No obstante, desde el plano institucional se sigue trabajando para contribuir a la erradicación de esta lacra social que es el terrorismo machista. En la suma de datos acumulados se aprecia que hasta 3.191 mujeres fueron víctimas de violencia de género. De todas ellas, 49 presentaron la denuncia personalmente mientras que 9 fue llevada a cabo por familiares.

Por la vía de atestado policial se tramitaron 2.897 con requerimiento de la propia víctima en cuestión (83,1% del total), 33 con denuncia de la familia y 81 por intervención directa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o cualquier otro colectivo policial. Estas cifras dan una ratio que revela que por cada 10.000 granadinos se interponen 38 denuncias.

Al tener en cuenta la relación que mantenían las partes, cabe destacar que el colectivo de principales afectadas fue el de casadas. Con un total de 275 casos por detrás de las mujeres que mantenían una "relación afectiva" con su pareja (219). A ello, le sigue quienes habían acabado ya ese tipo de vinculación (191) y las féminas separadas, grupo que suma 116 expedientes. En términos judiciales, el 86,8% de los enjuiciados fueron condenados, de los que un 86,7% eran de nacionalidad española. La mayoría de casos quedaron resueltos con sentencias condenatorias (24,8%) seguido del sobreseimiento provisional (15,9%). Mínimo fue el porcentaje de agresores que quedaron en libertad, tan sólo el 3,8% recibieron sentencia absolutoria.

Con estas mimbres, desde el Observatorio confían en estos datos para que sirvan de "estímulo" para seguir combatiendo la violencia de género, desde la coordinación institucional, laprevención y el fomento de la educación en igualdad.