"El proyecto deportivo de Motril será similar al de Puerto Banús y moverá más de 80 millones"

La dársena tendrá 750 amarres y podría estar lista para 2015 · Un espigón evitará que los temporales se lleven la arena de Playa Granada, una demanda histórica

"El proyecto deportivo de Motril será similar al de Puerto Banús y moverá más de 80 millones"
"El proyecto deportivo de Motril será similar al de Puerto Banús y moverá más de 80 millones"
Belén Rico / Granada

12 de noviembre 2011 - 01:00

Jiménez-Brasa forman uno de los dúos de arquitectos que más huella están dejando en el paisaje de la Granada actual. Eduardo Jiménez Artacho y Yolanda Brasa forman tándem profesional desde que se conocieron en tercero de carrera en la escuela madrileña y matrimonio poco después de terminarla, son padres de dos hijos y de obras como la recuperación del Palacio de los Alixares, el proyecto de reordenación del Cuarto Real de Santo Domingo, la sede de Caja Rural, la nueva Cámara de Comercio, la Escuela Internacional de Gerencia y el que es ya su proyecto más representativo: la cuarta fase del Parque de las Ciencias que firmaron a medias con Carlos Ferrater. Ahora, además, están inmersos en el diseño de la torre de 25 plantas que se proyecta junto al edificio Forum y el nuevo puerto deportivo de Motril: Marina Playa Granada.

-El edificio en el córner de la vanguardia arquitectónica de la ciudad cambiará para siempre el 'skyline' de Granada. ¿Qué supone el nuevo puerto deportivo para la provincia?

-Eduardo Jiménez. Es un proyecto que tiene una gran repercusión social. Procede de un planeamiento que se empezó a tramitar en 2005 y que definía una parcela de 135.000 metros cuadros de uso hotelero con una edificabilidad de casi 120.000 metros cuadrados. Estaban previstos cuatro grandes hoteles en primera línea de playa pero en 2009 se dieron cuenta que nadie iba a construir esos edificios y que tenía que pensar en una alternativa.

-Yolanda Brasa. Pensaron también en una cosa que revitalizara la zona, que ahora está muy parada.

-E. J. Así surgió la idea de hacer un puerto deportivo, con todo lo que eso conlleva, porque implica que buena parte de la parcela que es de propiedad privada pase a ser de dominio público.

-Y. B. Es un puerto grande, pues tiene una previsión de 750 amarres, una dimensión parecida a Banús.

-E. J. Se planteó una infraestructura que en la provincia de Granada no existe, porque en total, entre Marina del Este y Motril, habrá unos 370 amarres deportivos. Creo que es la provincia de España que menos tiene.

-¿Cuál es la inversión para la construcción de un puerto deportivo de este tamaño?

-E. J. Movilizará a mucho dinero, más de 80 millones de euros.

-Han comentado que parte de la parcela de titularidad privada pasará a uso público. ¿Qué parte?

-E. J. En concreto, cambia de titularidad toda la lámina de agua, que entra en la parcela para ocupar una superficie de 95.000 metros cuadrados, más un borde de seis metros que es el perímetro de libre acceso peatonal. Además habrá una parte para los servicios del puerto: espacios de ocio, comercio, administración y servicios para los navegantes.

-¿Cómo se ha diseñado arquitectónicamente este proyecto?

-E. J. Sólo tenemos hechas unas maquetas de una urbanización muy horizontal, un proyecto muy pegado al suelo, limpia de geometría para que su imagen desaparezca desde el mar. Aunque la edificación no va a ser lo más importante sí tiene que acoger todo lo que se necesita. Será un puerto de bastante nivel y tiene que tener cierta autonomía en el sentido de ofrecerle a los navegantes todo lo que puedan necesitar, como repuestos o reparaciones. Hay un varadero, un área técnica y dentro de ella un espacio comercial para negocios dedicados a la náutica, aunque luego habrá también mucha industria satélite que crecerá en torno a él.

-Y. B. Se trata de que los edificios sean muy permeables tanto a la circulación como a las vistas para que siempre se observe ese lugar de privilegio de mar y zona verde.

-Su construcción tendrá un gran impacto ecológico.

-E. J. Sí, pero en el sentido de una dinámica que más sostenible y ecológica no puede llegar a ser. El proyecto va en el sentido de los tiempos, porque ya no podemos seguir poniendo seis plantas en una primera línea de playa. Además, hay un problema endémico en Playa Granada: el mar se lleva todos los inviernos medio millón de metros cúbicos de tierra. Costas se gasta más de 400.000 euros en reponer esa arena, que en poco tiempo el mar se la vuelve a llevar, sobre todo al entrar en funcionamiento la presa de Rules, porque los aportes que hacía el río Guadalfeo se han perdido.

-Y. B. Una manera de mantener las playas en regresión es hacer diques o espigones para mantenerlas.

-E. J. El Grupo de Puertos de la UGR ha hecho estudios que confirman que el dique que nosotros vamos a hacer servirá para mantener esa línea, de forma que tendrá un efecto muy beneficioso sobre la dinámica del litoral. Incluso el total del volumen de arena que sacamos para construir el puerto la podemos usar para regenerar la playa. Es un proyecto que tiene una gran cantidad de sinergias.

-¿Cuánto tiempo llevan trabajando en un proyecto tan complejo?

-E. J. Empezamos a trabajar a junio o julio de 2009. Es un camino muy largo, aunque el proceso discontinuo. Hay que negociarlo con mucha gente porque el grupo de promotores es numeroso.

-Y en ese camino tan largo, ¿en qué estado de tramitación se encuentra?

-E. J. Ahora mismo está en estudio de viabilidad, lo que recoge el estudio económico y financiero, el impacto ambiental y el diseño básico del puerto. Ha pasado ya el plazo de información pública o de alegaciones. El siguiente paso es que la Agencia Pública de Puertos apruebe ese estudio, que se presentó antes del verano. La última noticia que tengo es que está a punto de tener la luz verde. A partir de ese momento la Junta puede ya sacar a concurso el proyecto para la adjudicación a la empresa constructora correspondiente. Un promotor normal no puede hacer un puerto así, por lo que tendrá que haber alianzas. Acciona está muy interesada.

-Podrían hacer algún cálculo de fechas...

-E. J. La idea es que durante dos años se haga la tramitación, hasta que se acometa el proyecto definitivo. A partir de ahí depende de los sistema de financiación, aunque desde el punto de vista técnico puede tardar en hacerse dos o tres años. No sería una locura pensar que puede estar funcionando para 2015, pero depende de muchas cosas.

-Es un proyecto de mucha envergadura y que requiere una gran inversión. ¿Temen que le pase como al Teatro de la Ópera?

-E. J. Preferimos ser optimistas pero, en una gran obra como esta, por muchos beneficios sociales que comporte si se ejecuta, la llave para que se haga realidad está en temas financieros. Yo tengo la obligación de creer en él y enamorar a todo el que se me ponga por delante. A otros promotores les corresponde reunir el dinero suficiente. A pesar de lo dicho, yo creo que sí se hará porque tiene mucha trascendencia y hasta llegar a presentar un estudio de viabilidad ya hay mucho camino andado.

-Y. B. Hay que tener en cuenta que es muy complejo. Depende de muchas administraciones, muchos promotores.

-¿Creen que ahora, cuando se gana un concurso o un arquitecto recibe un encargo, tiene una carga doble de proceso burocrático para sacarlo adelante?

-E. J. Depende de quién te lo encargue y qué. Hay que ponerle la máxima energía para que no quede de nuestra parte y demos todo lo que tenemos que aportar al proyecto, una buena idea y saber explicarla. Antes también mucha gente ganaba concursos que luego han quedado en nada, porque el momento en el que se falla es uno y luego, dos años después, cuando se va a ejecutar, otro. Eso pasa mucho, aunque nosotros hemos tenido suerte.

-¿Qué otros proyectos tienen entre manos?

-E. J. Ahora estamos haciendo un centro comercial para Covirán, con espacio deportivo y un parking en el solar donde estaba el Circo del Arte.

-Y. B. También acabamos de empezar una obra muy bonita para la rehabilitación de un palacete que hay cerca de la Escuela para Sordos de la Carretera de la Sierra que estará destinado a uso hotelero y junto al que se construirá unas instalaciones para celebraciones. Hemos empezado la obra hace dos sólo semanas y estará listo en un año. Además, estamos trabajando en la Ciudad del Conocimiento en Estepona, un proyecto que remonta sus orígenes en 2007, cuando ganamos el concurso, pero a eso sí que le ha pillado la crisis porque no se consideró prudente empezarlo en 2008.

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