El proyecto 'recortado' del AVE incluye un trazado antiguo como en Santiago

Un AVE ajustado a los nuevos tiempos. El Ministerio de Fomento lleva muchos meses estudiando una solución más barata para la nueva línea de Granada a su paso por Loja y que pasaría por aprovechar el trazado antiguo durante 18 kilómetros, aunque eso implique la obligación de frenar los trenes a una velocidad de en torno a 80 kilómetros por hora. Es el modelo utilizado en la línea del tren siniestrado en Santiago de Compostela y en otros puntos de España.

Con independencia de las condiciones concretas que hayan provocado el accidente del tren Alvia que conecta con Galicia, el recorrido de esta línea tenía unas características muy particulares basadas en la combinación entre la vía de alta velocidad y la vía tradicional. Y éste es el modelo que hasta ahora Fomento estaba barajando para Granada en el tramo de 18 kilómetros que atraviesa la localidad de Loja.

No hay decisiones tomadas, al menos que se sepa en Granada, por lo que cabe la posibilidad de que el Ministerio se replantee seguir aplicando esos recortes en las nuevas líneas de alta velocidad.

Por el momento el organismo estatal gestor de infraestructuras ferroviarias, Adif, comunicó ayer a este periódico que el accidente de Santiago "no repercute de manera alguna en el proyecto de la Variante de Loja, ya que no se ha debido a la transición de un ancho convencional a otro internacional". Adif agregó que este cambio "es utilizado a diario" en Andalucía por los trenes Alvia Madrid-Cádiz y Madrid- Huelva, quienes efectúan el cambio de ancho en Majarabique.

Sin embargo, hay voces que apuntan en sentido contrario. Después del accidente en Galicia, fuentes del Sindicato Ferroviario-Intersindical señalaron que el trazado pudo contribuir a la tragedia. "Es un trazado antiguo, de vía convencional, que no está preparado para que circule por él un tren de alta velocidad, sobre todo en una curva tan cerrada. El maquinista se ve obligado a frenar de forma brusca, cuando viene de una velocidad media de 250 kilómetros por hora, y en pocos segundos debe pasar a 80", declararon los representantes laborales.

Justo en el tramo siniestrado la vía fue ampliada pero carecía de muchas de las características de la alta velocidad, al usar parte del trazado antiguo, lo que se hizo para evitar expropiaciones.

Lo que el Ministerio de Fomento lleva tiempo barajando para el tramo de Loja del AVE a Granada, según las fuentes que han mantenido contactos en Madrid, es la renuncia a construir el proyecto ya aprobado de la Variante de Loja, que daría un rodeo para eludir el paso por el municipio y sería una doble vía nueva, de iguales características a las del resto del recorrido en obras.

La propia ministra de Fomento, Ana Pastor, admitió públicamente en sede parlamentaria (a preguntas del PSOE) hace varios meses que la construcción de ese tramo estaba en el aire: "La variante de Loja cuesta 400 millones para 18 kilómetros".

Según las fuentes consultadas, los datos que maneja el Ministerio indican que la diferencia entre construir estos 18 kilómetros nuevos y adaptar la vía actual, como se está barajando, solo supondría una diferencia de 5 minutos más en todo el viaje hasta Granada.

El PSOE se opone rotundamente a esta solución porque la considera una "chapuza". Tras conocerse lo sucedido en Santiago de Compostela los socialistas han reforzado sus argumentos. "No aceptaremos una solución que además de dejar a Granada en la tercera división incorpora elementos de riesgo", declaró ayer a Granada Hoy el diputado socialista Manuel Pezzi.

Aprovechar el trazado de la vía actual para que pase el AVE implicaría una inversión en adaptar la infraestructura que hay ahora, pero ésta sería mucho más barata que la construcción de una verdadera línea nueva de alta velocidad. Para empezar, en esos kilómetros ya no habría doble vía, como en el resto del recorrido, algo que el Ministerio justifica por el escaso flujo ferroviario de Granada. "Pero esto va a cambiar con el AVE, al incorporar la conexión con Málaga y todo el caudal turístico que implica", agregó el diputado Pezzi.

El trazado actual de la vía ferroviaria en la zona de Loja pasa por el mismo núcleo urbano de la localidad, que en buena parte del recorrido tiene viviendas muy próximas. De hecho, actualmente hay cuatro pasos a nivel y uno de ellos es urbano. En este tramo también hay tres viaductos y dos túneles, además de ser un recorrido sinuoso conocido por la gran cantidad de curvas. Todo esto tendría que ser adaptado para que pudieran transitar por las vías trenes preparados para la alta velocidad, aunque tendrían que reducir mucho para pasar por estos tramos de vía convencional adaptada.

Dependiendo de la solución final adoptada para las obras del AVE a su paso por Loja, podrán llegar hasta Granada trenes AVE normales, como los que viajan a Sevilla o Málaga; o unos vehículos híbridos que se pueden adaptar tanto a la alta velocidad como a la vía convencional. Una máquina como la que se utilizaba en el trayecto entre Madrid y Ferrol.

El cambio a la vía convencional podría incluir también diferencias en los sistemas de seguridad que se instalan.

En el trazado del tren siniestrado en Galicia éste contaba con las garantías del sistema de seguridad más sofisticado, el que exige la alta velocidad y funciona como una especie de piloto automático, hasta unos kilómetros antes del punto del siniestro. A partir de ahí, la línea funcionaba con el sistema de seguridad Asfa, que pone más responsabilidad en manos del conductor.

Según manifestó ayer Adif, "el sistema Asfa, instalado en la práctica totalidad de las líneas españolas, es un sistema habitual y homologado, equivalente a los instalados en el resto de Europa, que limita las velocidades hasta los 200 kilómetros por hora; siendo el maquinista, quien posee un cuadro de velocidades máxima, el conocedor de la velocidad de cada tramo y el encargado de respetar dichos límites".

A pesar de la seguridad que también aporta este sistema es obvio que supone una rebaja respecto al que funciona en las líneas de alta velocidad con doble vía electrificada y de ancho internacional. Por eso el PSOE insiste en que los recortes que Fomento estudia para el trazado del AVE a Granada "no implican solo cinco minutos de diferencia en el tiempo de viaje, sino que aportan nuevos elementos de riesgo".

En concreto Manuel Pezzi se refirió al cambio de sistema de seguridad y a la obligada reducción de velocidad que tendrían que hacer los maquinistas al llegar el tramo de Loja si no se construyen las nuevas vías con un trazado diferente.

La realidad actual sobre las obras del AVE a Granada es que el Ministerio aporta muy poca información y la única que deja caer con cuentagotas (sobre todo al través del subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez) indica que se están planteando recortes en el proyecto y el uso de la línea convencional.

Mientras tanto, se sigue esperando la visita de la ministra de Fomento, que prometió venir a Granada en la primavera pasada para aclarar los planes concretos del Gobierno para esta nueva infraestructura.

Lo único a lo que esta responsable política se ha comprometido es a que Granada y Madrid estarán conectadas en tres horas por alta velocidad. Este fue su único anuncio en el Senado al ser interpelada por el PSOE, pero no ha concretado cómo ni cuando. Desde el PP insisten en que el objetivo es que el AVE llegue "lo antes posible", aunque para ello haya que hacer algunos recortes como el del tramo de Loja o la estación de AVE de la capital.