"No se puede enseñar aquello que no se ha investigado antes"

miguel ángel cabrerizo vílchez. profesor de física aplicada en la ugr

El científico granadino, famoso por sus métodos de aplicación de la teoría a la realidad, acaba de ser reconocido por la Real Sociedad Española de Física

En el laboratorio del profesor Miguel Ángel Cabrerizo cada juguete aparentemente inoperante cobra vida e importancia para la física.
En el laboratorio del profesor Miguel Ángel Cabrerizo cada juguete aparentemente inoperante cobra vida e importancia para la física.
Miguel López Granada

16 de febrero 2014 - 01:00

Un trenecito por un lado, un frisbee por otro, aparatos caseros... Todo parece estar allí de forma casual. Cualquier chiquillo de siete años haría estropicios entre esas cuatro paredes. Pero nada de lo que sucede en el laboratorio del profesor Miguel Cabrerizo es fruto del azar. Cada elemento, cada artilugio y cada juguete demuestran que la física es una disciplina mucho más entretenida que lo que nos enseñaron. A pesar de haber recibido un prestigioso galardón recientemente, Cabrerizo mantiene la humildad y el buen humor que le caracteriza. Pura química, aunque él sea físico.

-Acaba de ser distinguido por la Real Sociedad Española de Física por su labor docente y también tiene un Premio Europeo de Física concedido por sus compañeros. Está que se sale...

-Bueno, ya lo ves. Por eso estoy así. No será por lo que como, sino por los premios (ríe). Empecé en el año 2002 porque muchos estudiantes me contaban que se habían matriculado en Física porque habían tenido profesores que le habían hecho experimentos. Se me ocurrió hacer experimentos sencillos que la gente pudiera reproducir sin necesidad de mucha infraestructura. Así organicé una asignatura que se llamaba Física Recreativa. Era de Libre Configuración y la podía cursar cualquier estudiante en la Facultad de Ciencias de la Educación. La Comunidad Europea hizo un concurso, y también la Real Sociedad Española de Física. Tuve la suerte de que a los colegas les gustó lo que yo hacía.

-Habla de Física Recreativa y tiene un laboratorio lleno de juguetes experimentales, pero esto no es un juego de niños.

-Es una discrepancia. Si quiere le enseño un libro del año 1885. Lea su título...

-"Recreaciones científicas o la física y la química sin aparatos ni laboratorios, y sólo por los juegos de la infancia".

-No estamos inventando nada. Hablamos de una época, el siglo XIX, en la que no había televisión pero sí, por ejemplo, juegos de salón. La gente, sobre todo la alta sociedad, tenía que entretenerse en algo. Una de las cosas que hacían eran experimentos que ponían de manifiesto algún fenómeno fuera de lo común y que en la vida cotidiana no se veían. O como se dice ahora, que viola las expectativas.

-¿Suele llevarse sus 'juguetes' a clase?

-Sí, y a Holanda, a Venezuela o donde vaya.

-¿Dónde se va de viaje la semana que viene?

-Aprovechando que tengo un congreso en San Diego (California) voy a visitar el Exploratorium, que es uno de los primeros museos interactivos al estilo moderno. Allí me entrevistaré con algunas personas. También tengo que ir a Bruselas a mediados de marzo. Y a mediados de abril estaré en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.

-¿Usted cuando va andando por la calle ve la física?

-No, eso es una gran equivocación. Ni la física, ni la química, ni la ciencia se ven. Las ciencias describen la naturaleza. La naturaleza no funciona siguiendo las leyes de la física, sino que la física, con unos principios básicos, es capaz de explicar la naturaleza en mayor o menor grado. La luz, por ejemplo, es una onda electromagnética que está ahí desde siempre, y ahora somos capaces de hacer emisoras de radio. Las manzanas ya se caían antes de que Newton descubriera la Ley de la Gravedad, y siguieron cayéndose después.

-Lo explica todo de una forma muy gráfica. Sus alumnos deben estar encantados.

-Hay de todo. Una cosa es cómo uno puede simplificar o captar la atención y otra es el rigor científico. Lo que pasa es que muchas veces explicamos muchos conceptos sin basarnos en apoyos experimentales que podrían clarificarlos. Uno nunca ve los electrones, pero sabemos hacer uso de ellos. Esto no es como con Santo Tomás, que había que meter el dedo para creer.

-Ha instalado unos cuantos péndulos de Foucault, uno de ellos el que se encuentra en esta facultad y otro el del Parque de las Ciencias.

-En total, unos doce o trece. Ya que habla del Parque de las Ciencias, me gustaría que quedara bien claro el hecho de que es una institución que, en los pocos años que lleva abierto, se ha convertido en un referente internacional. Le llegarán los recortes, si es que no le han llegado ya. Si no lo cuidamos puede que no perdure para siempre. Cuidarlo implica darle una financiación adecuada y autonomía de gestión para que siga creciendo y siendo lo que ha sido durante todos estos años.

-El Parque, la Universidad... ¿Es Granada una ciudad de ciencia?

-Por supuesto que sí. Tenemos una de las mejores facultades de ciencias del mundo. En su día se criticó que todas las materias se concentraran en una sola facultad, en vez de hacer varias. Creo que hemos conseguido un efecto sinérgico entre todas las licenciaturas que ha sido bueno para la Facultad. De lo contrario seríamos muchos Reinos de Taifas.

-¿Qué le motivó para acercarse a la física?

-Mi padre y mi amigo Plácido Reyes trabajaban en la facultad. Mi padre era mecánico del Departamento de Física y llevo viniendo aquí casi desde que me acuerdo. Era algo natural, vocacional y gremial.

-¿Le llena más la labor docente o la investigadora?

-Esa es la eterna pregunta, y tiene una eterna respuesta. No se puede enseñar aquello que no se ha investigado antes. Una universidad que no investiga... ¿Qué va a enseñar?

-Bueno, esta universidad investiga, y mucho.

-Sí, aunque siempre se puede investigar más. Lo que hay que procurar es que esto no se pierda, cosa que está muy cerca de suceder. Perder el 40% de la financiación pública en los últimos años va a tener un coste que no pensábamos. Eso no significa que la investigación vaya a bajar un 40%, sino bastante más, porque hemos cortado la línea. Seguramente el año que viene me quede sin financiación, lo que quiere decir que también me quedaré sin becarios y mi labor se reducirá a lo que yo buenamente pueda hacer. Las cosas a coste cero no funcionan, o al menos no pueden exigirse. Si recortamos un poco no es que vayamos a bajar la producción, sino que vamos a romper el proceso. No es algo lineal. El efecto que van a tener los recortes en financiación será dramático. Y todo esto obedece a una teoría neoliberal según la cual todo lo público funciona muy mal; por lo que hay que cargárselo y hacerlo privado. El que lo quiera entender que lo entienda y el que no, ese es su problema.

-¿Cuál es el experimento que más le gusta de todos los que hace?

-El de Michelson y Morley, que contribuyó a corroborar la Teoría de la Relatividad.

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