Los puntos negros del mapa de ruidos se resisten tras 8 años de actuaciones

Las mediciones en la zona docente sanitaria central constatan que el tráfico sigue siendo el principal emisor

El tráfico es la mayor fuente de ruidos que sufre la capital.
El tráfico es la mayor fuente de ruidos que sufre la capital.
L. Mingorance Granada

24 de febrero 2016 - 01:00

El pasado septiembre, la capital se marcó como objetivo la actualización del mapa de ruidos. Un ambicioso proyecto que había quedado relegado en el olvido en los últimos años como consecuencia de las obras del Metro. Ocho años después, la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento, presentó ayer los primeros resultados de la actualización del documento con satisfacción: los datos, respecto al primer mapa de ruidos elaborado entre 2007 y 2008 han mejorado en la zona sanitaria-docente y cultural, la primera que se ha hecho pública. Sin embargo, pese a esta ligera mejoría motivada en parte a las soluciones adoptadas por el antiguo plan Lorca todavía quedan puntos negros por solventar: las calles que concentran los mayores niveles de tráfico.

Según explicó la concejal de Medio Ambiente, Telesfora Ruiz, la zona analizada responde a los usos sanitarios, docentes y culturales del centro que abarcan fundamentalmente los distritos Albaicín, Centro, Beiro y Norte donde se ubica la red hospitalaria junto a la mayor parte de la estructura universitaria de la ciudad. El nivel de ruido se expresa fundamentalmente con tres índices que reflejan el nivel del ruido en el periodo de día (de 7:00 a 19:00); tarde (de 19:00 a 23:00) y noche (de 23:00 a 7:00). Siguiendo este esquema, la superficie del territorio que cumple con los objetivos de calidad ha aumentado, según detalló Ruiz, en el período de mañana en un 30% con respecto al mapa de ruidos de 2008 así como la superficie del territorio por encima de 65 decibelios se ha reducido en un 18%. En el periodo de tarde y noche, también ha aumentado un 36% y un 29% respectivamente la superficie que cumple con los objetivos mientras que ha disminuido un 22% y un 14% el territorio por encima de los 65 decibelios. Esto supone que un 71% del territorio cumpla los objetivos de calidad en el periodo de día, un 75% en el tramo de tarde y un 55% durante la noche.

Los puntos más problemáticos teniendo en cuenta el valor objetivo que marca la norma para esta zona de 60 decibelios se encuentran en las vías de circulación Avenida de la Constitución, Avenida de Fuente Nueva, Plaza de San Isidro, Avenida de Madrid, calle Doctor Olóriz, Ribera del Beiro y Avenida de Pulianas. También en los viales del Campus de Cartuja se detectan pequeñas superaciones en el periodo día. A lo largo de la tarde, la situación mejora en la zona de Cartuja y empeora en la Ribera del Beiro, como consecuencia de un mayor uso de la vía. No obstante, tanto Ruiz como Vida remarcaron que "la zona ha evolucionado positivamente en materia acústica desde 2007, pese a contar con vías de gran intensidad de tráfico que impiden el cumplimiento de la totalidad de los objetivos".

Como responsables de esta reducción la edil apuntó distintas medidas adoptadas dentro del plan Lorca (plan de acción contra la contaminación acústica) como la sustitución del asfalto por uno más absorbente, las restricciones del tráfico, la limitación de la velocidad o la peatonalización. Cabe destacar que la capital no elaborará ningún plan de acción nuevo hasta que no haya finalizado la actualización del mapa, proyecto que está llevando a cabo el departamento de Física Aplicada de la UGR. Será entonces, cuando se presenten las medidas para hacer de la ciudad un lugar más amable.

stats