La quiebra de la inmobiliaria deja en el aire más de 650 viviendas en Santa Fe

El más sonado y polémico proyecto que Martinsa-Fadesa ha impulsado hasta el momento en Granada -la construcción de una macrourbanización con más de 655 viviendas en la zona de 'Aguas Calientes', situada en el término municipal de Santa Fe, - se ha quedado en el aire después de que la empresa presentara ayer el concurso de acreedores. Los responsables de comunicación de la inmobiliaria aseguraron que todavía no tienen "respuestas" concretas sobre el futuro de la promoción y que no las tendrán "hasta que no se analicen las consecuencias de esta situación sobre todos y cada uno de los proyectos" de Martinsa-Fadesa.

Desde el Ayuntamiento de Santa Fe informaron de que el proyecto -que además de las 655 viviendas contemplaba la construcción de un balneario, de un hotel , y de zonas comerciales, deportivas y docentes- iba a ser aprobado de forma definitiva a lo largo de los meses de verano, ya que aún faltaban por perfilas algunos detalles. Sin embargo, la nueva situación de Martinsa-Fadesa deja en suspenso el proyecto y, por tanto, el inicio de unas obras que ni siquiera habían sido planteadas.

Con todo, el más que posible retraso de la construcción de la macrourbanización, no ha sido interpretado por todos como una mala noticia. El portavoz de la Plataforma Ciudadana en Defensa del Territorio de Santa Fe y secretario de la Agrupación de Voluntariado Ambiental del municipio, Miguel Ángel Chico, explicó ayer que la agrupación considera que "la quiebra de Martinsa-Fadesa es una muestra de que el modelo desarrollista que propone no es sostenible ni medioambiental ni económicamente". Además, desde la Plataforma indicaron que la situación a la que se ve abocado el proyecto es una buena oportunidad "para que el Ayuntamiento de Santa Fe demuestre que apuesta por un desarrollo sostenible" y cambie sus planes para la zona de aguas termales.

Según Miguel Ángel Chico, los responsables municipales podrían tomar esta situación "como un punto de arranque para un futuro más humano", siempre y cuando la inmobiliaria "no se vea obligada a vender los terrenos a otra empresa que quiera hacer algo todavía peor".

La urbanización de Santa Fe, sin embargo, no es la única que Martinsa-Fadesa tenía activadas en Granada. El residencial El Mirador de Almuñécar, situado en las inmediaciones del Parque Natural de Cantarriján, también se verá afectado por la nueva situación económica en la que se encuentra la inmobiliaria ya que la construcción de las 211 viviendas previstas aún no ha sido puesta en marcha. Este proyecto, que incluye la construcción de zonas deportivas, tiene un presupuesto de 40,7 millones de euros.