No hacía falta esperar al cierre de la campaña para adelantar que estas no serían unas buenas rebajas, ni siquiera con la amenazante certeza de la subida del IVA a la vuelta de septiembre. A mediados de la campaña, el presidente de la Federación Provincial de Comercio de Granada, Enrique Oviedo, ya aseguró que la situación era "preocupante", que las ventas se habían estancado y que la inseguridad laboral y la pérdida de poder adquisitivo había lastrado la primera parte -que siempre es la buena- de la campaña de descuentos.
Las cifras que ayer publicó la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) no hacen más que confirmar que el sector del que depende buena parte del PIB y del empleo de la provincia está muy, muy tocado. Según los datos de la organización empresarial, los comerciantes granadinos han logrado facturar durante las rebajas de verano de 2012 un total de 23,03 millones de euros. Que no es ni mucho menos lo que se consiguió facturar el año pasado y que, de hecho, está muy lejos de las moderadas previsiones iniciales que lanzaron los comerciantes de la provincia.
El año pasado, según las cifras que la CECA facilitó por aquel entonces, los comercios granadinos facturaron alrededor de 28 millones de euros, lo que quiere decir que desde el verano pasado al actual el volumen de ventas en periodo de rebajas se ha reducido más de un 17%. Este verano, el último sin subida del IVA, ni siquiera ha cubierto las expectativas -cautelosas de por sí- que la CECA lanzó al inicio de la campaña. Las expectativas de los comerciantes granadinos apuntaban a una facturación de 25,6 millones de euros, 2,6 millones menos de lo que finalmente ha entrado en la caja del comercio provincial.
Desde la CECA no escondieron ayer su decepción. "La campaña de rebajas de verano no ha cumplido las expectativas", aseguraron, indicando que en Andalucía se ha registrado una facturación aproximada de 220 millones de euros, muy lejos de los 245 millones que se ingresaron en la campaña de 2011. Ni los grandes descuentos -hay tiendas que tiraron la casa por la ventana y empezaron la campaña con rebajas del 50 o hasta el 70%- han logrado mantener el nivel de ventas, que este año han sido un 10% inferiores a las del año pasado.
Nadie se llama a engaño y está claro que la situación no es nada buena para el sector. Desde la CECA aseguran que estos resultados "vienen a agravar aún más la dramática situación en la que se encuentra sumido el comercio andaluz como consecuencia de la crisis y del prolongado desplome de las ventas minoristas". Y la recuperación, hoy por hoy, es una esperanza poco realista. La subida del IVA -que si se aplica puede suponer una contención aún mayor del consumo y que se si asume puede desplomar los ingresos- ha sido el último obstáculo que el sector comercial se ha encontrado en el camino cuesta arriba que está atravesando desde que empezó la crisis.
El presidente de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía, Manuel García-Izquierdo, aseguraba ayer que "la contención del consumo es tan grave que va a ser imposible seguir capeando por más tiempo esta situación", indicando que el comercio está "en caída libre" y que lo único que puede salvarlo es la adopción urgente de medidas "que generen confianza en el consumidor y dinamicen el consumo".
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