El recuerdo de una tragedia convertido en homenaje

Francisco Enguix estaba en el trabajo, en una obra en el Albaicín, cuando recibió la noticia de que su padre y su hijo de diez meses habían muerto en la crecida del Genil en la zona del Barranco de la Zorra. Cuando llegó a su casa sólo pudo ver la destrucción que había causado el agua en su barrio, donde arrasó completamente con dos vidas y una decena de viviendas, entre ellas la suya y la de sus padres. Ayer Francisco y su esposa Rosario vieron cómo se honraba la memoria de los dos fallecidos en aquellas inundaciones de 1968, pero su hijo Paco, que por aquel entonces tenía cinco años y salvó su vida al lograr subirse al fregadero, no pudo resistir el dolor y el llanto y se marchó antes de que empezara el acto de inauguración del monumento.

Fue su hermano José el impulsor de esta iniciativa en recuerdo de las víctimas mortales y de todos los damnificados del barrio, que tanto apoyaron a su familia en aquellos durísimos momentos. "Había que arreglarlo todo y en aquella época tan difícil todos se quedaron sin nada", comentaba ayer José Enguix. "Tuvimos que recuperar nuestras casas sin recibir ninguna subvención", relataba su padre.

A la dramática situación económica de todas las familias afectadas se sumó la tragedia personal de los Enguix, que su hijo José, que nació un año después de la tragedia, quería subsanar de alguna manera. Él ha sido el diseñador de la figura que rinde homenaje a su hermano y su abuelo en la intersección del Paseo de la Fuente de la Bicha con la calle Borreguiles, pasado el Polideportivo de la Bola de Oro.

Aunque su elaboración se ha llevado a cabo en un taller de Sevilla, el responsable de la idea explicaba ayer que ha diseñado "una mano grande y otra pequeña por el abuelo y el nieto, para que estén siempre juntos tal y como se fueron".

Al acto de inauguración también asistieron ayer el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Castillo Sempere, que ha financiado los gastos de la obra dentro de la ejecución de las obras de remodelación del Paseo de la Fuente de la Bicha.

Tras el acto, Cruz y Castillo Sempere visitaron las actuaciones de acondicionamiento y regeneración hidrológico-forestal que la Confederación Hidrográfica del Guadarlquivir, en convenio con el Ayuntamiento de Granada, ha ejecutado en el Barranco de la Zorra y en las zonas adyacentes, además de la adecuación ambiental del Barranco de la Cueva, aguas abajo del río Genil. Los trabajos han permitido la recuperación de más de 22.450 metros cuadrados de espacios naturales en ambas márgenes del río Genil.

En el Barranco de la Zorra se ha llevado a cabo la rehabilitación del cauce y el acondicionamiento de las terrazas colindantes que han sido embellecidas con un muro mudéjar elaborado artesanalmente. En las terrazas ha realizado una importante labor de reforestación y plantación de árboles y plantas ornamentales, todas ellas dotadas de riego para su mejor conservación. Además, se han recuperado taludes, caminos y zonas de aparcamiento.

En las zonas adyacentes al barranco también se han ejecutado labores de restauración hidrológico forestal y se han realizado caminos peatonales y de carril bici, acondicionando los entornos fluviales de la ciudad para el aprovechamiento de los ciudadanos.

El presupuesto de la actuación ejecutada en el Barranco de la Zorra ha sido de 3,2 millones de euros financiados al 70% por Fondos Feder a través de la Confederación Hidrográfica y al 30% por el Ayuntamiento de la ciudad.

Por otra parte, la Confederación ha realizado un proyecto de encauzamiento del Barranco de la Cueva, ubicado entre el término municipal de Granada y Pulianas, que ha contado con una inversión total de 1,9 millones de euros también financiados al 70 por ciento con fondos europeos.

De esta forma tanto el espacio del Barranco de la Zorra, que en el pasado fue una zona de muerte, como el de la Cueva, se convierten en enclaves perfectos para disfrute de los ciudadanos. Precisamente, José Enguix señaló ayer que "el agua controlada da la vida y el agua descontrolada la quita".