Tras descubrir que estaba dada de alta como autónoma, presuntamente sin saberlo, y que por ese motivo le habían denegado una prestación social pese a haber sido víctima de violencia de género, denunció ante la Guardia Civil que había sufrido una usurpación de identidad. Al principio, parecía un episodio casi sin trascendencia, sin embargo, este hecho desencadenó la llamada operación Insolación a través de la cual se ha desarticulado una organización criminal que, desde hace más de tres años, concertaba matrimonios de conveniencia entre ciudadanos marroquíes en situación irregular y mujeres españolas con escasos recursos para que los inmigrantes pudieran regularizar su situación en España.

Durante la investigación la Guardia Civil descubrió que esta red, que operaba en las provincias de Granada, Málaga y Almería, había un concertado catorce parejas de conveniencia -diez de ellas ya había regularizado su situación y cuatro estaban en trámite-, en las que en ocasiones daban de alta como autónoma a la cónyuge española para así demostrar que tenía solvencia económica para mantener a su presunta pareja y que ésta consiguiese las documentación.

Momento en que uno de los detenidos es trasladado a la comandancia de la Guardia Civil

Por estos hechos, se han realizado un total de siete detenciones -cinco mujeres y dos hombres, de entre 32 y 47 años- como presuntos autores de delitos de organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental, se ha investigado a otras 21 personas y se han identificado a otras 12 personas implicadas.

El responsable del Equipo de Delitos contra la Administración de la Guardia Civil, José Luis Gómez

El pasado marzo de 2018, la Guardia Civil comenzó a investigar la supuesta usurpación de identidad que se habría llevado a cabo en Churriana de la Vega. Ante ello, los agentes del equipo Delitos Contra la Administración (E.D.A.) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada comenzaron a investigar y, al tomarle declaración a la presunta víctima, los agentes se percataron de la existencia de un ciudadano de origen marroquí llamado Youseff.

"La denunciante dijo que apenas conocía a ese tal Youseff, sin embargo, comprobamos que ambos estuvieron empadronados en Churriana por espacio de dos meses y luego continuó ella sola, por lo que nos llamó la atención", explicó el responsable del EDA de la Guardia Civil de Granada, José Luis Gómez, que afirmó que este fue el detonante para descubrir la red criminal que ha sido desmantelada y cuyo origen estaba en Las Norias (Almería).

"Logramos averiguar que otra chica, sabiendo que ella estaba en condiciones precarias, le prometió en torno a 2.000 euros por un matrimonio de conveniencia", expone el agente Gómez, pese a que comprobaron que realmente, el pago que se hizo a la mayoría de implicados fue de tan solo unos 100 euros. "A raíz de ahí, conocimos la existencia de una chica de origen marroquí que residía en Dúrcal, de la que sólo sabíamos el nombre", por tanto, prosiguió el responsable de la investigación, "nos pusimos en contacto con la Policía Local y haciendo gestiones con el padrón municipal, comprobamos que había una chica que correspondía con lo que nos habían dicho y que era una de las cabecillas de la trama". 

La Guardia Civil recuperó numerosa documentación en el domicilio de la cabecilla de la red

De este modo, y con la colaboración de la Consejería de Igualdad, fueron comprobando una serie de empadronamientos de Dúrcal de presuntas parejas de hecho, de las que descubrieron que cinco realmente no se conocían ni habían tenido relación. Según José Luis Gómez, "las personas investigadas eran chicos marroquíes que vivían en Almería, la organización los captaba y les decía que previo pago de 5.000 euros les conseguía el Número de Identidad Extranjero (NIE) para regularizar su situación en España, mientras que averiguamos que el chico de Churriana era uno de los encargados de buscar y empadronar parejas, y que había tanto en Dúrcal, Churriana, Purullena, en Roquetas de Mar y El Ejido (Almería), y en Málaga".

Así, llegaron hasta el municipio de Las Norias (Almería), donde se encontraba la casa de la principal cabecilla de la organización, en la que consiguieron numerosa documentación para descubrir más parejas fraudulentas que habían formado.