Las redes sociales han traído a la actualidad las novatadas. El fenómeno de las gamberradas cometidas contra los nuevos estudiantes universitarios fue uno de los caballos de batalla de la gestión desde el Rectorado de la Universidad de Granada en los últimos años. La determinación en la eliminación de estos comportamientos conllevó su desaparición, prácticamente de forma total. Sin embargo, la publicación a través de Twitter de un hilo ha provocado la reacción de la Universidad de Granada (UGR), que ha anunciado que "investigaremos" el caso hecho público por un antiguo estudiante y ocurrido entre los años 2012 y 2014.

"La UGR no admite bajo ningún concepto novatadas de ningún tipo, por insignificantes que puedan parecer", indicaron fuentes del Rectorado. La propia Universidad, a través de su cuenta en Twitter, instó al denunciante a que contacte "urgentemente con nosotros para ponerte en contacto con la persona responsable de Colegios Mayores", la vicerrectora de Responsabilidad Social, Igualdad e Inclusión, Teresa Ortega. Por el mismo medio, la UGR señala que "nos tomamos muy en serio estos casos y los estudiamos a fondo".

En declaraciones a este diario, fuentes del Rectorado señalaron que la prohibición de cometer novatadas "se recuerda a los colegios y colegiales cada curso". Indicaron que "investigaremos este caso, como se investigan todos aquellos que llegan a nuestro conocimiento", al tiempo que señalaron que "lamentamos que la denuncia se produzca tanto tiempo después, cuando las acciones contra los causantes escapan al alcance de la UGR". En estos casos, se puede llegar a la expulsión de los colegiales implicados en la comisión de novatadas.

El antiguo alumno quiso dar las "gracias" a través de la misma red social en la que hizo pública su experiencia a "todos por la difusión del hilo de las novatadas". "La justicia igual llega tarde, pero llega", concluyó. Además, indicó su intención de contactar con la Universidad de Granada.

El delegado de la Rectora para los Colegios Mayores, Antonio Manuel Almendros, subrayó la labor que la UGR ha desarrollado en los últimos años contra las novatadas. Recordó que se acometió con "determinación" y "acción" la lucha contra esta práctica. En este sentido, incidió en que hubo formación específica para su erradicación.

También ayudó a eliminar estos comportamientos hechos muy concretos, como el que se llevara al juzgado el lanzamiento de huevos contra la fachada de un colegio mayor. La gamberrada se produjo en 2009 y, dos años después, se juzgó a tres estudiantes universitarios, a los que se les pidió un año de prisión por lanzar docena y media de huevos contra el edificio, un inmueble histórico del siglo XVI. Finalmente fueron condenados a pagar 1.200 euros.

También se puso coto a la celebración de San Lucas, patrón de Medicina y motivo del tradicional recibimiento a los nuevos estudiantes en la Facultad. En 2016, la amenaza de multas de hasta 1.000 euros por parte de la Policía Local evitó que hubiera lanzamiento de huevos.

Una de las principales 'víctimas' del San Lucas era la escultura de Carlos V dispuesta en la plaza de la Universidad, frente a Derecho. Lo costoso de la limpieza propició que el Ayuntamiento también anunciara medidas. De hecho, en los últimos festejos de San Lucas apenas ha habido incidencias. Los 'veteranos' manchan a los nuevos con pinturas, se les corean canciones y se les hace un pasillo en las inmediaciones de la antigua Facultad, ahora Espacio V Centenario. Tras el ritual -que incluye lectura de un discurso a los pies de la estatua de Carlos V, donde se coloca una tarima para evitar daños a la escultura- la fiesta se desplaza a un local de ocio. Los estudiantes se comprometen, además, a limpiar los restos de la celebración.