8M

Los reflejos de la lluvia se tiñen de púrpura en una multitudinaria manifestación del 8M en Granada

Manifestación del 8M en Granada

Manifestación del 8M en Granada / Antonio L. Juárez

Una tarde gris ha dado paso al arrollador color morado que ha teñido las principales calles de Granada durante la tarde del 8 de marzo de 2024, que como viene siendo habitual, ha congregado a miles de personas para reivindicar multitud de cuestiones relacionadas con la figura de la mujer y su posición de desigualdad en diferentes ámbitos.

La plataforma 8M y 25N, además del espacio Feminismo Unido, han convocado a los manifestantes a las 18:00 horas en la Plaza del Triunfo, que, a pocos minutos de la hora indicada para iniciar la marcha, presentaba una sorpresiva baja cifra de asistentes. Las calles que rodeaban la zona escogida presentaban aparente normalidad, con presencia de Policía Local, que contaba los minutos para cerrar totalmente el acceso de vehículos a esta céntrica localización.

La estampa sobre la Gran Vía de Granada era la del color púrpura reflejándose en cada rincón de la misma, creando un ambiente reivindicativo y poderoso que se extendió y fue viendo cómo se incrementaba su número de participantes hasta llegar a los 4.000 manifestantes, según cifras aportadas por la Policía Nacional. Sin embargo, estas cifras distan mucho de las estimaciones de los grupos convocantes, que apuntan a unos 10.000 asistentes.

Cuando el reloj ha marcado las 18:00 horas ya permanecía un gran número de personas de toda índole, mujeres, hombres, niños, ancianos,  e incluso, multitud de mascotas adornaban la calzada de Gran Vía y estiraban sus pancartas, tiñendo poco a poco de púrpura la misma hasta la rotonda en la que se erige la bandera nacional. Sin embargo, no solo ha comenzado la marcha, sino que ha iniciado la lluvia al son de la batucada que encabezaba la manifestación, aunque, pese a mojar a todos los asistentes, en ningún momento se ha planteado la retirada.

Tras las manifestantes percusionistas se encontraban las plataformas convocantes. La portavoz de la Plataforma 8M y 25N, Paqui Fuillerat, ha declarado que “este es el día en el que toca hablar de esa gran brecha salarial que se sigue agravando en Granada con contratos parciales que son una trampa. Nosotras abogamos por ir contra los discursos de odio de la ultraderecha, y cada vez que una institución incumpla su deber de supervisar la igualdad, lo denunciaremos con el ánimo de que nos acompañen para que esta sociedad sea feminista, puesto que será mejor tanto para las mujeres como para los hombres”.

Con el sonido atronador de la batucada comandando el poderoso paso de los manifestantes, se ha expresado María Riesco, representante de Feminismo Voluntario, la cual ha aludido a las problemáticas que enfrentan millones de mujeres fuera del país, argumentando que “apoyamos a nuestras compañeras palestinas, a las que se les están privando sus libertades debido al conflicto con Israel”.

Con estas palabras, la marcha continuaba dando sus primeros pasos hacia el Paseo del Salón bajo el lema 'Más feminismo, mejor sociedad'.

La principal novedad de la presente edición del 8M en Granada ha sido la presencia de un gran número de manifestantes portando banderas palestinas, y expresando lemas en apoyo a las mujeres del país de Oriente Medio, el cual se encuentra inmerso en un conflicto armado con Israel.

Diversos grupos y particulares mostraban orgullosos sus pancartas, que rezaban lemas como “Granada será la tumba del machismo”, “mujeres a la calle, machistas a prisión” o “Mi cuerpo no se toca”. Estas frases iban en total consonancia con los diferentes cánticos que han resonado por todo el recorrido, pues en la calle Reyes Católicos se ha escuchado “aquí estamos las feministas, somos antifascistas”, “amiga, hermana, aquí está tu manada” o “no nos mires, únete”, entre otros.

Entre los diferentes grupos, destacaban aquellas personas que vestían un blanco manto que les cubría el cuerpo por completo además de unas máscaras del mismo color que ocultaban sus rostros mientras mantenían unas pancartas que señalaban el nombre de diversas víctimas de violencia de género pertenecientes a Granada.

El colectivo LGTBIQ+ también hizo acto de presencia, además de multitud de formaciones de diversa vertiente, como aquellos que se alejaban de las exigencias tradicionales para reivindicar un feminismo ecologista.

Finalmente, al llegar al Paseo del Salón, la batucada cesó el azote de sus instrumentos para dar paso a dos performances centradas en el cyberbullying. Al término de ambas representaciones a cargo del grupo Magdalenas Granada – Teatro de las Oprimidas y el grupo Mujeres en Escena, se procedió a la lectura del manifiesto.

La tarde del 8 de marzo en Granada se erigió como un vibrante testimonio de resistencia y unidad. Desde la denuncia de la brecha salarial hasta la solidaridad internacional representada por las banderas palestinas, diversas voces se unieron para teñir las calles de violeta, reflejando un compromiso colectivo con la igualdad de género. La manifestación reafirma la fuerza y determinación de la sociedad granadina, que, una vez más, ha salido a las calles de la capital para alzar la voz en busca de una sociedad más justa y equitativa.

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