Mientras la provincia de Granada enfila una nueva tanda de restricciones a la movilidad y de horarios como consecuencia de la tercera ola de contagios de Covid, las residencias de mayores encaran lo que puede ser el final de la pesadilla. La situación en los centros de mayores muestra notables diferencias con respecto a la primera ola y, además, las vacunas auguran un desenlace feliz tras un año negro y doloroso. Según explica la responsable de la Unidad de Residencias de Distrito Granada Metropolitano, dependiente del Servicio Andaluz de Salud, Mariola Soto, se espera tener prácticamente al 100% de los residentes vacunados, con sus dos dosis de Pfizer inoculadas, para el 29 de enero. Esa fecha supone una esperanza para familiares, residentes y trabajadores después de meses de angustia.

Según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) referidos a la situación de los geriátricos, en Granada se han registrado quince casos en una semana. En 14 días el número de casos detectados es de 26. Todos se sitúan en centros del Distrito Metropolitano. El total de confirmados, según el IECA, es de 1.712, con datos hasta el 15 de enero. De este total de positivos confirmados por prueba o test, 1.226 personas se han recuperado, mientras que 337 han fallecido. Además de las residencias, en otro tipo de instituciones se han sumado 416 casos positivos, con 377 personas curadas y 23 fallecidos. Los datos del pasado 12 de enero de la Consejería de Salud y Familias sobre los efectos del Covid en los centros residenciales apuntaron que, en esa fecha, se contabilizaban 43 casos confirmados en centros de Granada, mientras que 167 residentes estaban en aislamiento. Además, Granada no tenía, a esa fecha, ninguna residencia medicalizada.

Ninguna residencia está medicalizada en Granada según los datos de Salud

Soto indica que en estos días se trabaja para atajar los casos detectados en Algarinejo, Santa Fe e Íllora. En El caso de Algarinejo, once de los residentes han sido trasladados a la Unidad de Evacuación de Residencias, en Doctor Olóriz, mientras que en Íllora la situación se encuentra estabilizada y en vías de atajarse definitivamente. En Santa Fe se han detectado dos casos y ya se ha actuado. Asimismo, Soto añade que “la mayoría” de los casos detectados se dan entre trabajadores.

La responsable de la Unidad de Residencias del Distrito Sanitario Granada Metropolitano destaca como elementos para haber llegado a esta situación de control los protocolos, que están “muy establecidos”.“Es muy rápido, cuando salta un caso se sabe lo que hay que hacer”, señala. En el momento en el que se detecta un positivo, bien entre los residentes bien entre los trabajadores, se hacen PCR secuencialmente a todos los contactos estrechos. No basta una única prueba. Las PCR se repiten entre estos contactos hasta que el primer caso da negativo y se realizan con una periodicidad de entre dos y tres días. El virus puede ‘dar la cara’ en los días posteriores al contacto con la persona contagiada, por lo que no se baja la guardia aunque se dé negativo en un primer test. “Se corta inmediatamente” la transmisión al poner al positivo (ya sea residente o trabajador) en cuarentena y rastrear de forma sistemática y constante a los contactos.

Los contagios se han dado principalmente entre los trabajadores e inmediatamente se actúa para evitar más casos

Además de afinar en los protocolos de seguridad y detección, las residencias han sido el primer punto (junto con los hospitales) donde se ha distribuido la vacuna de Pfizer. La inmunización comenzó el pasado 27 de diciembre y, según indica Soto, ahora mismo se han inoculado más de 7.500 dosis entre otras tantas personas. No se ha vacunado ni a los que estaban hospitalizados, ni a los centros en los que se han detectado brotes ni a aquellos residentes que se hubieran ido temporalmente del geriátrico, pero todos ellos se incorporarán al programa de inmunización próximamente.

Soto destaca que mañana lunes comienza la segunda ronda de vacunación. El remedio de Pfizer consta de dos dosis, entre las que deben mediar 21 días. Los planes de la Unidad de Residencias y terminar esta segunda tanda de inmunización antes de que llegue febrero, concretamente el día 29 de enero. Esa jornada será la última de vacunación en las 70 residencias y la veintena de instituciones residenciales (como centros para discapacitados) de la Unidad del Distrito Granada Metropolitano, que incluye a la capital y parte del Cinturón. “Vamos a llegar a febrero con todos los residentes vacunados”, adelanta Mariola Soto.

Para llegar a este punto el trabajo en las últimas semanas ha sido, según indica, intenso, con jornadas de nueve de la mañana a nueve de la noche de lunes a sábado desarrollado en el caso del Distrito por cinco equipos de enfermería. La jornada habitualmente, según detalla la responsable de la Unidad, se divide en el tramo de la mañana –dedicado a la vacunación– y en el de tarde, cuando se realizan los registros, se comprueban los centros a los que se irá en la siguiente jornada o se prepara el material necesario. Con el rodaje de estas semanas –“Ya está establecido el circuito de vacunación”, apostilla Soto– y el hecho de que por delante no hay festivos (como ocurrió en Navidad), se espera completar de forma efectiva esta segunda ronda en un plazo breve.

El camino andado en estas semanas ha sido como poco esperanzador, ya que, según Soto la vacuna ha demostrado que con una única dosis ya hay respuesta inmunitaria. “Ya se sabe que con una dosis hay anticuerpos”, señala. “Es muy efectiva”.