Los trabajos que se realizan en el retablo del Convento de las Comendadoras de Granada capital marchan a buen ritmo de ejecución y se espera que en un par de meses pueda contemplarse el resultado de esta intervención.

Un equipo de cinco personas, dirigido por la restauradora Pilar Aragón Maza, trabaja en el proyecto de recuperación de esta importante pieza del barroco granadino de más de 9 metros de altura y 7 de ancho.

Fechado en la primera mitad del siglo XVIII, el retablo se concibe como de “tipo eucarístico”, diseñado para la adoración del Santísimo Sacramento, apoyado sobre un frontal de piedra de Sierra Elvira de color gris. En él se incluyen imágenes de los más relevantes escultores de la escuela granadina como Bernabé de Gaviria, Pablo de Rojas o Alonso de Mena.

El delegado territorial de la Consejería de Turismo, Fernando Egea, ha visitado el convento para conocer el estado de los trabajos de restauración que se llevan a cabo en su retablo, realizados en el marco de la línea de ayudas a la conservación y restauración de bienes muebles del patrimonio histórico andaluz de arte sacro puesta en marcha por la Junta en el año 2020, a través de la cual se subvencionan 19 proyectos de entre los presentados por parte de parroquias, hermandades y cofradías de Granada.

Según Egea, este es el proyecto de restauración “más importante, no solo por la cuantía, 110.000 euros de los cuales la Junta aporta 30.000, y el resto es sufragado por la Orden con un gran esfuerzo, sino por que estamos ante un retablo barroco que sabíamos que era del siglo XVIII, pero ahora tenemos evidencias conel descubrimiento de una inscripción con el año de 1764”.

Los trabajos de restauración, que comenzaron a primeros del pasado mes de junio, han consistido principalmente en la retirada de esculturas no fijas al cuerpo del retablo (Santiago peregrino y San Agustín de tamaño natural y otro Santiago Apóstol y San Juan, de menor tamaño), quedando las tres del ático: la Fe, Dios Padre Eterno y la Esperanza.

También se ha procedido a la retirada de elementos de diferente naturaleza de lazona posterior del retablo y aspiración profunda de depósitos de polvo por ambas caras. Otra de las actuaciones importantes ha sido la fijación urgente de gran número de piezas de soporte de madera, estructurales y ornamentales de todo el retablo, que tenían extremo peligro de desprendimiento.

Además, se ha realizado la limpieza generalizada de policromía y zonas de dorado, en general, con buen aspecto, aunque con una gran cantidad de faltas de capa preparación, pictórica y dorado, entre otras actuaciones.

La aportación de la Junta a este proyecto de restauración, cuyo presupuesto alcanza los 110.000 euros, ha sido de 30.000 euros. Para Egea, se trata de una inversión “cuyas actuaciones pretende devolver al retablo el esplendor con el que fue concebido en el siglo XVIII”, recordando además la importancia de una ayudas “que contribuyen a la recuperación del patrimonio histórico-artístico, dinamizando y creando empleo enun sector como el de la conservación y restauración riqueza”.

Un retablo único

El deficiente estado de conservación se concreta en importantes daños estructurales completados con gran cantidad de piezas desencoladas que se han perdido, dejando numerosas lagunas de soporte de madera, roturas, pérdidas, abolladuras, deterioro del pan de oro o acumulación de cera. Este deficiente estado de conservación es lo que impulsó al Monasterio a adherirse al plan de la Junta de Andalucía para solicitar ayuda para la recuperación del retablo.

Para ello han contado también con la colaboración de numerosos benefactores que a través de pequeñas aportaciones contribuyen a financiar también el coste de la actuación, así como de la Hermandad del Huerto de los Olivos erigida canónicamente en este monasterio.

La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte se subvencionan 19 proyectos de la provincia de Granada, que reciben ayudas por valor de 394.036,74 euros, con un incremento de inversión en la provincia de un 194% con respecto a los 134.000 euros de los que fue beneficiaria en la primera convocatoria de 2020.

La Junta de Andalucía cofinancia las actuaciones hasta un 80% del coste total de las mismas con un límite de 30.000 euros por proyecto para incentivar la conservación y la custodia del patrimonio cultural.