El reto de convivir con una alergia

En esta época del año los protagonistas absolutos son los alérgicos al polen, que con la llegada de la primavera sufren los efectos de los alergenos en su organismo. Pero hay muchas más alergias que condicionan la vida del que la sufre e incluso pueden ponerla en peligro. Estos días se celebra la Semana Mundial de la Alergia con el objetivo de mejorar los déficit de atención, diagnóstico y tratamiento que existen.

Por este motivo, el Hospital Clínico San Cecilio se sumó a los actos con una mesa informativa para la población con alergólogos del hospital y miembros de dos asociaciones, la Asociación de Asmáticos Aire Libre y la Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex (Aepnaa). Según José Fernando Florido, de la unidad de Alergia del Clínico -la única de la provincia- entre un 25 y un 30% de la población sufrirá alergia en algún momento de su vida.

La alergia al polen es la más conocida y la más común. No en vano, el 55% de los pacientes que acuden a la unidad es por alergia al polen. "A nadie se le escapa porque es estacional, sale mucho en los medios de comunicación, es fácil de reconocer y es la más común. Con todo, hay casos que no son tan banales y pueden surgir problemas asmáticos y crisis respiratorias que hay que controlar", matiza el alergólogo.

Ya hay polen de ciprés y de plátano y comienza a aparecer el de la gramínea aunque en la provincia el más fuerte es el del olivo. Respecto a la campaña de este año, "lo único que está claro es que habrá una gran polinización porque ha habido lluvia". En primavera, los días secos son peores y los lluviosos reducen las concentraciones en aire.

Según Ana María González, de la asociación Aire Libre, "el 90% de los asmáticos son alérgicos al polen", por lo que fundamental la detección y los tratamientos.

Pero hay otras alergias. En la costa, por ejemplo, es más común la alergia a los ácaros, que está presente todo el año.

Las más graves para la salud de la persona son las alergias a los alimentos y medicamentos ya que pueden incluso comprometer la vida. "En el caso de las alergias a los alimentos, son preocupantes sobre todo en niños porque pueden generar también un problema de malnutrición si no se estudia y diagnostica bien ya que por miedo se evita tomar alimentos que llevan a un déficit alimentario". En el caso de las alergias a alimentos, en adultos las más comunes son a mariscos y frutos secos y en niños, a huevos, leche y pescado.

Desde la asociación Aepnaa advierten de la confusión entre la alergia y la intolerancia a ciertos alimentos y recuerdan que la única solución es evitar el alimento -tanto por contacto como por ingestión-. Porque puede producir incluso la muerte. De hecho, están trabajando en la aprobación de un protocolo de actuación en la escuela para que sepan cómo tratar a un niño alérgico ante una crisis.

Con todo, la vida del alérgico es cómoda si se "evita el alergeno, hay un correcto tratamiento farmacológico y un tratamiento específico como la inmunoterapia".