Otras consecuencias del Covid-19

Los riesgos del teletrabajo con los niños encerrados en casa durante la crisis del coronavirus

  • La mezcla explosiva de trabajar en casa con los niños varios días confinados puede aumentar los accidentes domésticos infantiles

Los riesgos del teletrabajo con los niños encerrados en casa

Los riesgos del teletrabajo con los niños encerrados en casa

El confinamiento en los hogares con los niños encerrados las 24 horas del día y el teletrabajo de los padres pendientes del ordenador y las conexiones con los programas de sus empresas puede ser una mezcla explosiva. Y no sólo por la salud mental, los que los expertos llaman a tener cuidado con los accidentes domésticos que pueden sufrir los menores.“Al estar más tiempo en las casas los niños se vuelven más curiosos y exploradores en terrenos que pueden ser más inhóspitos, por lo que hay que tener más cuidado”, explica Aída Galindo, jefa de bloque de los cuidados pediátricos en el Hospital Materno Infantil de Granada.

Ante ese panorama, Galindo plantea dos vías de acción en paralelo. “Tenemos el deber de proteger y educar a los niños”. ¿En qué se sentido se educa a los niños para aumentar la seguridad? Pues en el que toda la vida han realizado abuelos y padres para evitar luego lamentaciones: hay que ser muy repetitivo con consejos tipo “no te acerques a la ventana”, “no te acerques al fogón”, “no toques las tijeras” o el clásico “no metas los dedos en el enchufe”.

Junto a esa vía tradicional, los padres disponen ahora de muchos más mecanismos para cuidar el entorno del niño y hacer que se convierta en lo más seguro posible en función de su edad. Por ejemplo, las bebidas y medicinas más peligrosas cuentan ya con tapones de seguridad que son difíciles de abrir hasta para los adultos y aún así se tienen que colocar en los estantes más altos. Los enchufes se pueden tapar y las esquinas de las mesas y muebles recubrir con protectores. Y en los casos de las casas con varias plantas, las escaleras se pueden asegurar con barandillas.

Hay que proteger también las ventanas con rejas o cierres de seguridad y no poner sillas ni muebles bajos delante. Proteger también las estufas y braseros. Usar los fuegos de detrás en la cocina. No cocinar con el niño en brazos. Tener cuidado con la temperatura del agua del baño y no dejar solos a los niños pequeños en la bañera. Poner topes a las puertas... consejos hay muchos, tantos como riesgos. 

En ese sentido, la Asociación Española de Pediatría, como otras muchas páginas, destaca también las cápsulas de detergente, atractivas y peligrosas; los atragantamientos; el peligro de la ingesta de pilas de botón; o los ahogamientos en el agua.

Pero lo fundamental para la Asociación Española de Pediatría y para Galindo es no dejar en ningún caso sin vigilancia a los niños menores de 12 años. “Hay que supervisar a los niños siempre, aunque tengan edad de razonar pueden inventar cosas y son curiosos”, comenta la enfermera especialista en cuidados de pediatría. Además, si los padres consideran que el niño tiene una conducta o personalidad que busca el riesgo, deben prestarle más atención. La familia debe conocer el teléfono de urgencias y el teléfono de toxicología y prestar especial atención a los niños que toman medicación crónica porque pueden tener más riesgo de accidentes.

Y si ocurre el accidente, la enfermera lo tiene claro. “Lo primero es mantener la calma y trasmitirle seguridad al niño. Y lo segundo, intentar hacer una valoración: “¿Qué te pasa? ¿Qué te duele? ¿Enséñame la herida? ...”.

Si es una herida sangrante o una quemadura, Galindo explica que lo mejor es lavar la herida con agua y jabón. “El antiséptico por excelencia para los niños es la cristalmina”. Y si los padres tienen duda de si es una herida de mayor consideración, acercar al niño a un centro sanitario.

Algo similar ocurre con los traumatismos, “si no hay heridas, hielo local (una bolsa de guisantes mismo del congelador...) pero si vemos que presenta una deformidad o no lo puede mover, hay que trasladarlo al hospital”.

Si hay intoxicaciones, por medicamentos y sobre todo por productos de limpieza, suelen ser muy abrasivas y hay que trasladarlo también al hospital.

La enfermera aclara que "ahora hay miedo y para todos la forma de evitar contagios de coronavirus es evitar salir a la calle pero, si hay necesidad, si como por ejemplo si los niños presentan fiebre durante varios días y no mejoran con paracetamol o un dolor de barriga recurrente, el niño tiene que ser valorado. Ahora mismo Pediatría sigue su curso normal", tranquiliza la enfermera. 

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