La humanidad podría dividirse entre los que hacen propósitos de enmienda principios enero y aquellos que los realizan a comienzos de septiembre. Los españoles cogen una media de entre 3 y 5 kilos durante las vacaciones, que en algunos casos se arrastran hasta las cenas navideñas en un suma y sigue de arrepentimientos teóricos pero sin aplicaciones en la práctica. Así las cosas, no parece ilógico que entre esos objetivos de 2023 esté empezar a soltar lastre antes de esperar siquiera al Roscón de Reyes. Si este año tampoco se llegó a tiempo a la operación bikini y durante las fiestas se ha producido los consabidos excesos en la alimentación, con una ingesta mayor de alcohol, grasas y dulces, así como un desorden en las comidas, la tarea se ha acumulado. Pero ello los expertos advierten que no hay milagros y recomiendan dedicar al menos 40 minutos del día a realizar deporte y actividades motivacionales.
Entre ese grupo de expertos se encuentra Laura Jorge, nutricionista, que ha editado un libro que puede ser especialmente útil para estos propósitos: Come sano, vive sano, publicado en Planeta de Libros en la colección Zenith, en el que da las bases para cuidar la salud centrándose en cuatro pilares básicos: las emociones, las hormonas, la evolución y los trastornos específicos de la salud femenina y la microbiota, un concepto de moda. Un enfoque integral para potenciar la salud y disfrutar de todas las etapas de la vida sin estar pendientes de las dietas, una cuestión que afecta especialmente a las mujeres, sobre las que se sigue ejerciendo más presión social en cuestiones de imagen corporal, aunque no todo es estética en este tema.
Evitar trastornos
Evitar riesgos
Para detectar dietas milagro
• Son dietas altamente hipocalóricas y restrictivas.
• Prometen resultados rápidos, casi como si se tratase de un milagro. • En ocasiones, van acompañadas de la venta de batidos o barritas sustitutivas de comidas, quemagrasas, diuréticos, etc. • No están elaboradas por profesionales. El perfil adecuado para elaborar dietas es el dietista-nutricionista o técnico superior en dietética. • Son dietas que prohíben alimentos, en las que aparece frecuentemente la palabra compensar. • No se piensa en cambiar hábitos ni hay una educación nutricional. • No se mira más allá de la dieta ni de la alimentación; es decir, no hay un enfoque integral ni personalización de cada caso. • No son realistas ni sostenibles en el tiempo, por lo que no generan adherencia.Tipos de hambre
Por eso, en el libro la escritora sienta las bases crear una guía práctica para comprender la alimentación relacionándola con las emociones, el descanso, el estrés y el ejercicio. "La incidencia de muchas de estas condiciones o enfermedades crónicas citadas va en aumento en los países en desarrollo debido a un consumo excesivo de ciertos alimentos y un estilo de vida sedentario. Afortunadamente, cada vez hay más personas que son conscientes de que comer sano va más allá del tema estético, y que está relacionado con una buena salud física y mental.
"Comer de forma saludable junto con el ejercicio físico, el bienestar mental, un buen descanso y la gestión del estrés son elementos fundamentales para nuestra salud, y que nos ayudarán a prevenir muchas enfermedades, además de ayudarnos a llegar a la vida adulta con mucha más energía y vitalidad", cuenta la escritora, que en el libro trata aspectos como el ciclo menstrual y la alimentación.
El riesgo de simplificar
"El aumento o la pérdida de peso no es algo simple, por lo que reducirlo a la relación entre las ingestas y el gasto energético como se ha hecho durante muchos años carece de sentido" explica De Jorge, quien señala otros muchos factores. Uno de estos factores es "la genética y la complexión individual, aunque su influencia en la obesidad o un peso determinado es del 5-10% de modo que se puede hacer mucho para impedir que estos genes se expresen. También influye la edad, porque con el paso del tiempo, el metabolismo basal se ralentiza, por lo que aumenta la probabilidad de aumentar de peso".
Además destaca, "ciertas patologías en las que puede darse un aumento de peso, como, por ejemplo, elhipotiroidismo o la depresión". Y por supuesto, los patrones de sueño, el sedentarismo y el estrés está directamente relacionado con la ganancia de peso, especialmente cuando en el caso del estrés crónico. "Las personas que padecen este tipo de estrés, además de tener alteraciones hormonales que a su vez influyen en este aumento de peso, suelen ingerir mayor cantidad de alimento, preferir comidas menos saludables y más palatables, y tener mayor riesgo de hambre emocional".
Y no hay que olvidar "cuanta más masa muscular se tenga más rápido funcionará el metabolismo". "Por este motivo, las personas con obesidad o con mayor porcentaje de grasa corporal suelen tener un gasto energético basal menor, lo que dificulta la pérdida de peso. Por otra parte, el metabolismo de algunas personas es más lento, lo que significa que queman menos energía y aumentan de peso".
El objetivo de Laura de Jorge en las 288 páginas de este libro de la colección Zenith es ofrecer de forma didáctica una visión global del concepto de alimentación que ayude a perder peso pero sin renunciar a la salud.
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