Lorenzo del Río augura un año judicial "convulso" con problemas que se retroalimentan: colapso y crisis de confianza

El presidente del TSJA incide en el coste que tiene para la confianza en la justicia los discursos políticos y mediáticos de un "país polarizado"

Lorenzo del Río durante su discurso
Lorenzo del Río durante su discurso / Francisco Neyra / Picwild

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha abierto el año judicial en el acto oficial tradicional de la sede del tribunal en Granada. Del Río, en su tercer mandato como presidente, que afronta con "ilusión, plena disposición y compromiso", ha hecho balance de la situación judicial en Andalucía coincidiendo nuevamente con diagnósticos de años pasados: "una justicia colapsada y lenta que atraviesa una grave crisis de confianza". Y va un paso más que otros años augurando un "año judicial convulso" por cuestiones que "se retroalimentan desde hace años".

Son varias cuestiones principales: reorganización de las estructuras judiciales, medios alternativos a la solución de conflictos, juzgados de violencia sobre la mujer y crisis del poder judicial con falta de consenso político. Por tanto, ha terminado aludiendo a un reto pendiente: la confianza social, mermada por patologías como el traslado de los conflictos políticos al espacio judicial, la "grave erosión" del ámbito penal; la "judicialización de la política" y la "politización de la justicia"; el "etiquetado del juez" y los "ataques personales al juez y alusiones al denominado lawfare".

Del Río ha sido claro y ha aludido a un discurso político y mediático de un país polarizado. "No puedo dejar de señalar el coste que ello supone para la credibilidad y confianza en la justicia, lo que hace aún más incomprensibles e injustificadas declaraciones públicas de responsables institucionales con amplia repercusión mediática, claramente impropias de un Estado de Derecho avanzado, en el que rige no solo el principio de separación de poderes, sino también el de respeto mutuo". Y ha recordado las declaraciones de la presidenta del TS y CGPJ, asegurando que "son aceptables y legítimos el desacuerdo y la crítica, pero no lo es desacreditar al poder judicial".

"No lo hacemos todo bien, claro que no, pero descalificaciones injustas nos colocan a la defensiva e impiden el sano ejercicio de la autocrítica", asegura Del Río, que pide que este año judicial se supere esta "situación difícil" para alcanzar el equilibrio en los pronunciamientos públicos y el respeto institucional imprescindible para el funcionamiento regular de las instituciones.

Y para conseguirlo, también dos compromisos para el colectivo judicial: "nunca bajar la guardia en cuanto a nuestra función constitucional y humanizar la justicia", que puede ser un "antídoto contra su burocratización, contra cierto desinterés o apatía".

Del Río ha fijado así dos objetivos irrenunciables este año judicial: "ganar en credibilidad y en eficiencia", lo que será una "oportunidad de impulsar la transformación que necesita la justicia andaluza y que demandan, con razón, los ciudadanos".

En cuanto a datos, el número de asuntos resueltos en el último año han sido 1,3 millones, un 5% más que el año anterior, lo que supone una tasa superior al 93% del volumen de ingreso, cifras, por tanto, que deben significarse en el contexto de la "gran litigiosidad que padecemos y el menor número de jueces en comparación con el promedio europeo".

Plano general del acto realizado en uno de los patios de la Real Chancillería, sede del TSJA
Plano general del acto realizado en uno de los patios de la Real Chancillería, sede del TSJA / Francisco Neyra / Picwild

Nuevo modelo de juzgados unipersonales: de 724 a 87 tribunales de instancia

En la práctica, Del Río ha señalado que "se avecinan tiempos de grandes cambios con el nuevo modelo de juzgados unipersonales a través de una sola estructura organizativa". Se pasará de 724 órganos jurisdiccionales a 87 tribunales de instancia, rompiendo con la dispersión organizativa-territorial existente. La nueva estructura en el TSJA exigirá un esfuerzo: 70 partidos judiciales se han transformado el pasado día 1 de julio en las respectivas Secciones Civiles y de Instrucción únicas y Secciones de Violencia sobre la Mujer del Tribunal de Instancia; 3 partidos judiciales se transformarán el 1 de octubre de 2025 en Secciones Civiles, Secciones de Instrucción y Secciones de Violencia sobre la Mujer del Tribunal de Instancia de Marbella, Torremolinos y Fuengirola, respectivamente; finalmente, 14 partidos judiciales se transformarán el 31 de diciembre de 2025 en las respectivas Secciones del Tribunal de Instancia de Almería, Cádiz, Algeciras, Jerez de la Frontera, Puerto de Santa María, Córdoba, Granada, Motril, Huelva, Jaén, Málaga, Sevilla, Ceuta y Melilla.

Vuelve a reclamar Del Río la plena digitalización de la justicia y alude también a cambios en la mentalidad para el impacto de medios alternativos de solución de conflictos como la mediación, conciliación, arbitraje, las ofertas vinculantes y soluciones consensuadas.

Colapso en los juzgados de violencia y fin de la protección real a las víctimas

En el nuevo año judicial es importante también el camino de los juzgados de violencia sobre la mujer, que a partir del 3 de octubre asumen la instrucción de todos los procesos para exigir responsabilidad penal por delitos contra la libertad sexual, mutilación genital femenina, matrimonio forzado, acoso con connotación sexual y la trata con fines de explotación sexual cuando la persona ofendida sea mujer. "Se contempla la ampliación de plazas judiciales y creación de Secciones de Violencia sobre la Mujer (Algeciras, Almería, Ayamonte, Córdoba, Granada, Málaga, Marbella, Motril, Sevilla, Jerez de la Frontera), si bien habrá que estar muy atentos a las necesidades reales porque hay casi unanimidad en un posible colapso y el fin de la protección real a las víctimas".

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