Con sabor a Alhambra y rock

Granada no quiere que le llamen provinciana. No quiere ser un destino solamente de fin de semanas frenéticos, sino que quiere calar hondo en sus visitantes para que alarguen sus estancias disfrutando de la diversidad. Es la retahíla que suena cada año en Fitur: poner fin a la estacionalidad y aumentar la rentabilidad a base de una oferta conjuntada. Bueno, la reclamación de los conexiones por tierra, mar y aire también va camino ya de convertirse en un clásico. Pero mientras llega el AVE, y se incrementan los vuelos y el nivel de los cruceros, hay que mantener lo que ya hay y reinventarse. Así, del tradicional almuerzo con mesa y mantel en afamados hoteles de la capital española que puso de moda el PP durante sus años en el Ayuntamiento de Granada, ayer se reformuló el concepto con la primera celebración de la Gala GastroRock, que ha sido la gran apuesta del PSOE de la capital en su vuelta a la Feria de Turismo Internacional.

El novedoso evento puso banda sonora y sabores muy potentes a la noche madrileña con un concierto cocinado a fuego lento por Toulouse y Los Ángeles, y servido en deliciosas tapas de La Cuchara de Carmela, La Criolla Gastrobar y el Restaurante Mexuar. Todo un lujo que, como no podía ser de otra manera, estuvo regado con las genuinas cervezas de Alhambra causando furor la nueva especialidad roja. Así, entre canción y canción granadina fueron saliendo jugosos bocados como el petisuis de yogur de foie y membrillo, la regañá de pulpo seco y fritaílla de la Vega o el dulce de cuajada entre chumbas. Todo esto mientras se repetían en bucle por las pantallas de la sala una serie de vídeos de la ya conocida como Ciudad del Rock.

Suena a tópico, como la mayoría del buen pop, pero el proyecto pionero de Granada Ciudad del Rock dejó buen sabor de boca durante su presentación en Madrid. Primero, por la mañana, tuvo lugar el aperitivo profesional en el stand de Fitur -aunque a los músicos no les dejaron meter los instrumentos en la feria-. Por la noche la cosa se puso más seria con las guitarras atronando en la Sala Truss, ubicada en una zona muy chic entre las calles Jorge Juan y Goya del Barrio de Salamanca, donde se congregaron multitud de periodistas y blogueros especializados en cuchara y amplificador, que degustaron los nuevos bríos de la marca Granada. Hasta acudió un mito de la radio como el locutor Juan de Pablos.

Una estrategia, la del turismo cultural, que ahora mismo goza del consenso institucional y empresarial para colocar aún más a Granada en el mapa mundial de los destinos con mucho que hacer, ver, oír y saborear. "El principal objetivo es la apuesta por un turismo de calidad orientado a un perfil de visitante interesado en los singulares activos culturales y monumentales de la capital", remarcó Paco Cuenca en pos de la captación y fidelización de un turista que también se quede de domingo a jueves y "aumente las pernoctaciones y el consumo medio en la ciudad" gracias a "nuestra diversidad". Siempre, claro está, bajo el paraguas del atractivo monumental que tiene la ciudad de la Alhambra, y que los visitantes de Fitur pueden casi palpar a través de gafas de visionado en 360 grados que se repartirán en el stand del Patronato de Turismo durante la feria para enseñar el vídeo promocional que ha preparado la capital. Viajar sin moverse del sitio.

Monumentos para el día, bares y rock para la noche. Este es la premisa del proyecto Rincones del rock, presentado ayer en la feria y que durante este 2017 llenará de iniciativas artísticas un conjunto de salas, bares, pubs restaurantes, tiendas de discos, cómics o instrumentos. "La ciudad de la música ya es una seña de identidad y es un atractivo cada vez mayor para un sinfín de viajeros y touroperadores", destacó el alcalde. Por su parte, el presidente de la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo, Trinitario Betoret, también brindó por el nuevo plan estratégico que trabajará conjuntamente el segmento cultural y el turismo de congresos. Betoret, que no olvidó mandar un mensaje para pedir una solución a crisis ferroviaria, agradeció la asociación de iniciativas culturales como la de Ciudad del Rock que "pueden atraer visitantes de domingo a jueves por la dinamización turística de la ciudad de la Alhambra".

Por último, en medio de la aglomeración de políticos, curiosos y profesionales del turismo y la comunicación que es Fitur, no pasó desapercibida la imagen de los embajadores musicales de la ciudad. En concreto de Nani Castañeda, que ya empieza a ser más conocido por su vertiente de 'dinamizador político-cultural' que por usar las baquetas en Niños Mutantes. El portavoz de la Ciudad del Rock reivindicó a los músicos granadinos de pop y rock que "hemos llevado el nombre de la ciudad por toda España durante décadas y que ahora nos juntamos en un proyecto común viable en el que se ha hecho cultura y se ha conseguido lo que hace falta en una ciudad pequeña, que esté unida". Algo que se puede ver en el vídeo promocional de este proyecto cultural, donde diferentes representantes de la escena underground van desfilando por bares y locales para aclamar la iniciativa.

El otro plato fuerte de la promoción del Ayuntamiento fue la presentación de las nuevas prestaciones del bono turístico Granada Card de tres monumentos de primer orden, "gracias al acuerdo alcanzado con las instituciones integrantes de este producto turístico, dado que estamos convencidos de que seguro despertarán el interés de un sinfín de turistas y tour operadores, y atraerán nuevos visitantes a Granada", según explicó la concejal del ramo, Raquel Ruz. Se trata del Cuarto Real, un palacio almohade del siglo XIII, claro antecesor de la Alhambra; la Casa nazarí de Zafra, sede del centro de interpretación del Albaicín, barrio patrimonio de la humanidad; y la Abadía de Sacromonte, que corona el emblemático barrio cuajado de cuevas, un exponente artístico e histórico de la Granada de la contrarreforma. Estos tres monumentos se suman a los ya existentes: la Alhambra que, año a año bate récords de visitantes; la Catedral renacentista, la Capilla Real que alberga las tumbas de los Reyes Católicos; los imponentes monasterios de la Cartuja y de San Jerónimo, el museo de CajaGranada o el Parque de las Ciencias.

La Granada Card ofrece servicio de transporte público e importantes descuentos en otros servicios turísticos. Además, uno de los objetivos futuros del sector privado es que su utilización se implemente a establecimientos.