Los sabores clásicos no fallan

Pese a la continua innovación del sector, los consumidores de helados se mantienen fieles a los sabores clásicos, tal y como aseguran en la heladería Flor y Nata de la Avenida Constitución. "Lo que más suele pedir la gente no son las innovaciones, son los sabores tradicionales", declara su encargado.

Entre los más pequeños existe predilección por el chocolate y la stracciatella y entre los adultos, el turrón, el pistacho y la fresa son los más exitosos aunque también hay quien es fiel al de naranja o limón, pues lo consideran más refrescante tal y como cuenta Isabel Fernández, una joven granadina. "Yo siempre suelo tomar el de naranja y limón porque es más refrescante, aunque de vez en cuando me gusta innovar".

Juan Miguel Íñiguez, en la heladería Golosita Italiana, situada en la calle Zacatín, asegura que "tras lo tradicional lo que más se vende es la fruta. Como no llevan leche ni nata por la dieta la gente lo demanda más". "Todos sabemos que esto engorda... y engorda mucho", admite Ana García, que se encuentra tomando un helado con toda su familia en una de los establecimientos de la ciudad.

Pero si hay un helado que no puede faltar en ninguna heladería granadina ese es el de pionono, el dulce típico de la provincia. Es uno de los más demandados por los turistas que visitan Granada.

Los nuevos sabores como el helado de mojito, el de natillas con galleta, el de crema del abuelo, tiramisú o el de Ferrero Roché entran pisando fuerte, pero aún no consiguen desbancar a los denominados clásicos, pues muchas heladerías optan por no crear nuevos sabores. "Yo soy muy tradicional, muy clásico y sigo fiel al helado de turrón", declara Carlos García. En cambio, Ana García afirma que ella suele pedir siempre el mismo, pero en esta ocasión se ha atrevido: "Me he lanzado con el de yogurt y plátano".

Los turistas no son tan fieles a un sólo sabor, como es el caso de Adrián Fernández, un joven argentino de visita en la ciudad que manifiesta que "siempre pido algo distinto para probar diferentes cosas. Me gusta tanto probar que pedí un granizado de piña pensando que era un helado".

En el mundo de los granizados también hay novedades. A los ya tradicionales de naranja o limón se unen sabores nuevos como sandía, melón, fresa, piña, café y un sinfin más. Incluso se va un paso más allá y se mezclan con una bola de helado. "Puedes tomarte un granizado de café con helado de capuchino por ejemplo", indica el encargado de Flor y Nata. Estos nuevos granizados con helado son algo habitual en Italia y lo último en España.

Pero si hay algo que ha despuntado en los últimos tiempos es el yogurt de helado. En Granada se han abierto recientemente numerosas franquicias para la venta de este producto. Lo novedoso de este invento que causa furor por todo el mundo es que es bajo en grasas, contiene la mitad de calorías que un helado tradicional y es rico en fibras. Se sirve a menos 7 grados, por lo que al ser menos frío que un helado se puede tomar en cualquier época del año. Este nuevo producto también hace las delicias de los más pequeños, ya que en estas franquicias se dispone de varios toppings como chocolate, dulce de leche, galletas o lacasitos que añadirle y poder combinarlos como se desee.