Maastricht, Londres, Nueva York, Granada. Del periplo que realizó la talla de Santa Margarita de Cortona (aunque también puede ser una Santa Rosa de Viterbo), atribuida a la escuela del genio barroco José de Mora, queda la huella en la caja que custodia la pieza, ahora en depósito en el Museo de Bellas Artes de la capital granadina hasta que el procedimiento judicial, abierto en 2019, determine dónde debe estar la Santa.

El caso se dio a conocer a finales de 2019. Fue entonces cuando trascendió que una importante galería, con sede en Madrid, sacaba a subasta la escultura, que había sido adquirida por ésta en 2018. La talla se ofertaba por nada menos que 350.000 euros, el triple de lo que la galería afirma que desembolsó, unos 100.000 euros. Se la compró a un anticuario zaragozano, afirmaron entonces. Sobre cómo llegó allí desde el convento de Nuestra Señora de los Ángeles se ocupa ahora el juzgado número 2, que inició diligencias tras la investigación llevada a cabo por la Brigada de Patrimonio Histórico de la Comisaría General de la Policía Judicial. 

Los agentes intervinieron cuando tuvieron noticia de la exportación y puesta en subasta en Nueva York (aunque antes ya había sido ofertada en Maastricht y Londres) de la talla de la Santa, hecha en madera y del siglo XVII. La policía centró sus pesquisas en lo ocurrido en el convento. Según la Fiscalía, en su reciente Memoria anual de actuaciones de 2021, "la talla junto a otras obras habría sido entregada a uno de los investigados por las monjas de clausura del convento de Nuestra Señora de los Ángeles", de la orden de las franciscanas clarisas. Las religiosas cedieron la pieza "para su restauración", pero el investigado, presuntamente, dio el cambiazo y se quedó con la talla buena y dejó en su lugar una triste imitación. Esto, al parecer, "pasó inadvertido a las religiosas".

La investigación relevó hechos como el que el convento en cuestión había "sufrido un expolio". Existían, según indica la Fiscalía, "indicios constatados" de que en esta operación de sacar piezas valiosas del inmueble religioso estuviera "también implicado el que había sido sacristán y persona de confianza de las religiosas". Más preocupante resulta el hecho siguiente que apunta la Fiscalía. Este individuo, encargado de cuidar los objetos que se custodian en la sacristía y de la limpieza del templo, también estaba muy vinculado a las religiosas de otras órdenes, como es el caso de las Carmelitas Descalzas.

"Realizada entrada y registro en la capilla del investigado se encontraron e incautaron multitud de objetos de valor histórico artístico, pertenecientes a conventos e iglesias de Andalucía", especifica sobre el caso la Fiscalía en su memoria. En febrero del año 2020, la Policía Nacional informó de las pesquisas que se seguían tras localizar en la vivienda particular de un hombre más de 200 obras de arte, todas ellas, por sus características, procedentes de conventos. El inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía y jefe de la Brigada de Patrimonio Histórico, Fernando Porcel, recordó entonces que en diciembre se detuvo a un hombre por la presunta sustracción de la Santa Margarita de Cortona del convento de los Ángeles de Granada. El individuo quedó en libertad y la talla se depositó para su custodia en el Museo de Bellas Artes, pero la investigación prosiguió con la recuperación de las 200 obras de arte.

Por los hechos relacionados con la Santa Margarita atribuida a la escuela de José de Mora se está a la espera de juicio por apropiación, receptación y delito de contrabando. Con respecto a los demás bienes, las 200 piezas que se encontraron en el domicilio particular, "se ha interesado sobreseimiento en la vía judicial", apunta la Fiscalía, ya que no ha sido posible determinar la fecha en la que se produjo la adquisición ni cómo llegaron a esta vivienda. 

La talla de Santa Margarita recibió el permiso para salir de España el 25 de junio de 2018, pocos meses después de que cerrara el convento granadino del que salió. El Ministerio de Cultura confirmó que la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español había informado favorablemente sobre la exportación de la pieza artística por parte de la galería, que presentó para poder sacar a la Santa una factura que acreditaba que la obra se había adquirido a un particular de Zaragoza, no a una institución eclesiástica. Si el procedimiento judicial determina que la pieza, efectivamente, pertenece al convento, la compraventa de 2018 -la del anticuario zaragozano a la galería- sería "nula de pleno derecho", recordó Cultura cuando se dio a conocer el caso. La compraventa de  de patrimonio religioso está prohibida por la Ley de Patrimonio Histórico.

Además de Cultura, la talle tuvo el visto bueno para salir del Arts Council England. La pieza, de estilo barroco, polícroma y que Gallego Burín atribuyó a la escuela del maestro barroco José de Mora, regresó a Granada tras la denuncia realizada por la Asociación Granada Histórica y Cultural.