"Cuánto daño ha hecho el doctor Google". Con esta frase tan tajante, el vocal de Atención Primaria del Colegio de Médico de Granada, José María Lara, confirma los peligros que supone la consulta sin control en internet de las patologías o tratamientos. Según este facultativo, que lleva ejerciendo desde 1982, no hay un perfil claro de paciente que consulta más a la red que al propio facultativo, aunque dice que ganan las personas mayores, asesoradas por hijos o familiares que les comentan otros aspectos sacados de internet sobre su diagnóstico.

"Lo más habitual es que lleguen con una idea preconcebida de lo que tienen, diagnóstico y tratamiento. Y hay gente difícil de convencer", reconoce el facultativo. Pero tras esta afirmación incide en el discurso profesional y científico de que es imposible conseguir una buena información por internet ya que la Medicina requiere de una visión de conjunto que la red no tiene. "El ojo clínico, la experiencia y el oficio no lo consigue un ordenador. La Medicina, además de ciencia, supone un análisis de conjunto y de muchas variables para llegar a un diagnóstico. Y ni todo es blanco ni negro, hay matices que no tiene en cuenta internet", reclama.

Además, está el peligro de que no se conozca quién hay detrás de esas páginas, quién es realmente quien te contesta y qué formación tiene. Porque no se puede comprobar fehacientemente que quien te conteste una cuestión o escriba un artículo sea realmente un médico colegiado.

"El peligro es que son informaciones muy terciadas, con traducciones en ocasiones no muy correctas y opiniones de gente que no está bien informada o que tiene unos intereses no muy claros", aseguró el médico del centro de salud de Pulianas, que dice que ha comprobado que "muchas veces son cortas y pegas".

Si el usuario entendiera todos estos condicionantes los médicos estarían más tranquilos pero el problema es que muchos "lo interpretan como dogma de fe", por lo que Lara insiste en que la población "confíe en su médico" porque seguro que el margen de error es menor. "Además, en internet empiezas buscando una cosa y terminas en otro sitio. Y el peligro crece cuando se llega incluso a la venta ilegal de medicamentos.

Porque, aunque Lara reconoce que un paciente pueda reclamar más tiempo en la consulta, que no hay, o una inmediatez que da la red que las citas personales en los centros de salud no proporcionan, también asegura que una vez dentro de la consulta "no es habitual" que el paciente pregunte mucho, por lo que habría que insistir en que el usuario tenga más confianza con su médico para que luego no busque información en otros sitios que pueda ser peligrosa. Esa mayor relación e intercambio de información suele haber por ejemplo en el caso de patologías crónicas, donde se puede mirar en web de asociaciones de pacientes con información contrastada, o en el caso de padres con hijos diagnosticados de alguna patología o de alergias.

Aunque la recomendación de webs es una cosa particular de cada facultativo. "Yo ante la duda, me abstengo, porque no sé lo que hay detrás. Internet es una herramienta potente pero peligrosa y con la salud la precaución es extrema", matiza Lara.

Entre los peligros de las recomendaciones de internet, este facultativo cita el realizar tratamientos que no se deben o al contrario, no hacer lo que te dice el médico por haber leído lo contrario en internet.

"Lo que recomiendo es que la gente confíe en su médico y desconfíe de internet porque es difícil que dé una buena solución y cierta. Nunca vas a poder contrastar", concluye Lara, vocal de Primaria del Colegio de Médicos de Granada.